10 junio 2008
24 mayo 2007
El trabajo de José María Soler tiene continuadores
Jesús García Guardiola presentó su libro “Arqueología, patrimonio y paisaje: El Valle de los Alhorines” acompañado por el catedrático Mauro Hernández. La obra, un trabajo serio y meticuloso, viene a completar carencias en el conocimiento histórico de Villena.
Presentó el acto celebrado el viernes en la Casa del Festero la directora del Museo Arqueológico, Laura Hérnandez, quien destacó la máxima nota obtenida por Guardiola en la lectura de su tesina, lo que animó a revisarla e incluirla dentro de la colección “Vestigium” que edita el Museo. Además detalló una acertada idea: la monografía incluye tanto el texto escrito como un cd-rom con más de 1.600 fichas arqueológicas que permiten el perfecto estudio de los especialistas pero no entorpecen la lectura de los aficionados.
Mauro Hernández, catedrático de arqueología e investigador que de manera sentida dijo encontrarse “bien recibido y bien estimado” en Villena, recordó tanto las características de nuestro término municipal, “arqueológicamente el más privilegiado de la Comunidad Valenciana”, como su valor de referente historiográfico “gracias al continuado trabajo de José María Soler”.
Hernández recordó la rigurosidad de Soler y su voluntad divulgadora, así como su labor al frente del Museo. Sin embargo señaló el problema que esto supone para aquellos que desean estudiar hoy en día el pasado de nuestra ciudad: encontrar un área que no haya sido abordada por Soler o, directamente, manejar información distinta a la conseguida por él parece imposible.
En su opinión las futuras investigaciones que recojan el legado de Soler deben interesarse por el conocimiento exhaustivo de un territorio adoptando, además, una perspectiva novedosa. Así el trabajo de García Guardiola ha recogido ambas premisas puesto que el libro presentado el viernes concierne a la zona de los Alhorines: un fértil valle, cruce de caminos entre el sureste y el interior del País Valenciano.
Por otro lado, señaló el catedrático, el estudio de ese territorio requiere de afición por el trabajo de campo y capacidad para hablar con la gente de la zona, además de una fuerte determinación en caso de no encontrar lo esperado, así como una sólida formación intelectual. Para Hernández el nuevo autor reúne todos estos requisitos, es más, en su opinión Guardiola ha logrado algo pionero en la Comunidad Valenciana: elaborar un estudio integral del territorio de manera que abarca el poblamiento desde el paleolítico hasta nuestros días. Por ello el arqueólogo no dudó en calificarlo de un “estudio modélico”.
Por su parte Jesús García Guardiola agradeció las palabras de Mauro adentrándose en una explicación somera del contenido del libro y su confección, que partió de largas prospecciones sistemáticas, así como del análisis de los fondos del Museo Arqueológico y la documentación de la Fundación José María Soler. Guardiola ha recogido información sobre los moradores de aquella zona desde los cazadores y recolectores del Paleolítico a los agricultores y ganaderos del Neolítico, así como la plena ocupación que se dio durante la Edad del Bronce, destacando yacimientos como el de la Herrada del Rocín o los cerros de la Escoba y el Cantalar.
Sin duda la gran novedad es la referida a la época ibérica, deficientemente investigada hasta el momento. Los nuevos hallazgos permiten aclarar que no hubo ruptura en el ocupación de las agrupaciones del Rodriguillo y el conocido como yacimiento “El infierno nº2”. Es más, la zona de los Alhorines sería posteriormente atravesada por la calzada romana conocida como Vía Augusta, de manera que encontraremos yacimientos de esa época, pero también almohades, islámicos y bajomedievales. Para el estudio de la Edad Moderna serán importantes los mojones todavía existentes, hitos que marcan los límites territoriales, tan discutidos como para dar lugar a pleitos entre Villena, Ontinyent y la Font de la Figuera.
El estudio de García Guardiola se adentra hasta el momento actual, constituyendo así una línea argumental continua que ha tenido oportuna publicación en el segundo número de la colección de monográficos “Vestigium” que, además, ha contado con la colaboración de la empresa Athenea.
Presentó el acto celebrado el viernes en la Casa del Festero la directora del Museo Arqueológico, Laura Hérnandez, quien destacó la máxima nota obtenida por Guardiola en la lectura de su tesina, lo que animó a revisarla e incluirla dentro de la colección “Vestigium” que edita el Museo. Además detalló una acertada idea: la monografía incluye tanto el texto escrito como un cd-rom con más de 1.600 fichas arqueológicas que permiten el perfecto estudio de los especialistas pero no entorpecen la lectura de los aficionados.
Mauro Hernández, catedrático de arqueología e investigador que de manera sentida dijo encontrarse “bien recibido y bien estimado” en Villena, recordó tanto las características de nuestro término municipal, “arqueológicamente el más privilegiado de la Comunidad Valenciana”, como su valor de referente historiográfico “gracias al continuado trabajo de José María Soler”.
Hernández recordó la rigurosidad de Soler y su voluntad divulgadora, así como su labor al frente del Museo. Sin embargo señaló el problema que esto supone para aquellos que desean estudiar hoy en día el pasado de nuestra ciudad: encontrar un área que no haya sido abordada por Soler o, directamente, manejar información distinta a la conseguida por él parece imposible.
En su opinión las futuras investigaciones que recojan el legado de Soler deben interesarse por el conocimiento exhaustivo de un territorio adoptando, además, una perspectiva novedosa. Así el trabajo de García Guardiola ha recogido ambas premisas puesto que el libro presentado el viernes concierne a la zona de los Alhorines: un fértil valle, cruce de caminos entre el sureste y el interior del País Valenciano.
Por otro lado, señaló el catedrático, el estudio de ese territorio requiere de afición por el trabajo de campo y capacidad para hablar con la gente de la zona, además de una fuerte determinación en caso de no encontrar lo esperado, así como una sólida formación intelectual. Para Hernández el nuevo autor reúne todos estos requisitos, es más, en su opinión Guardiola ha logrado algo pionero en la Comunidad Valenciana: elaborar un estudio integral del territorio de manera que abarca el poblamiento desde el paleolítico hasta nuestros días. Por ello el arqueólogo no dudó en calificarlo de un “estudio modélico”.
Por su parte Jesús García Guardiola agradeció las palabras de Mauro adentrándose en una explicación somera del contenido del libro y su confección, que partió de largas prospecciones sistemáticas, así como del análisis de los fondos del Museo Arqueológico y la documentación de la Fundación José María Soler. Guardiola ha recogido información sobre los moradores de aquella zona desde los cazadores y recolectores del Paleolítico a los agricultores y ganaderos del Neolítico, así como la plena ocupación que se dio durante la Edad del Bronce, destacando yacimientos como el de la Herrada del Rocín o los cerros de la Escoba y el Cantalar.
Sin duda la gran novedad es la referida a la época ibérica, deficientemente investigada hasta el momento. Los nuevos hallazgos permiten aclarar que no hubo ruptura en el ocupación de las agrupaciones del Rodriguillo y el conocido como yacimiento “El infierno nº2”. Es más, la zona de los Alhorines sería posteriormente atravesada por la calzada romana conocida como Vía Augusta, de manera que encontraremos yacimientos de esa época, pero también almohades, islámicos y bajomedievales. Para el estudio de la Edad Moderna serán importantes los mojones todavía existentes, hitos que marcan los límites territoriales, tan discutidos como para dar lugar a pleitos entre Villena, Ontinyent y la Font de la Figuera.
El estudio de García Guardiola se adentra hasta el momento actual, constituyendo así una línea argumental continua que ha tenido oportuna publicación en el segundo número de la colección de monográficos “Vestigium” que, además, ha contado con la colaboración de la empresa Athenea.
Etiquetas:
historia,
historia de villena,
libros,
universidad
07 mayo 2007
Entrañas: vísceras trasnochadas
Apuntaba buenos propósitos y yerra el tiro. “Entrañas”, la propuesta de Titzina Teatro que se representó el viernes en la Casa de Cultura, aborda un ambicioso propósito pero con un resultado bastante mediocre.
Resulta valiente, casi una inconsciencia, atreverse a estas alturas a representar y --más todavía-- escribir una nueva obra teatral cuyo fundamento es la guerra y el sufrimiento humano. Titzina Teatro se mete en el berenjenal y se propone hablar en el escenario sobre la guerra como hecho social que se repite a lo largo de la historia, sobre sus causas y su imparable desencadenamiento. Para ello la compañía viajó a Sarajevo y mantuvo contacto con refugiados del conflicto de Bosnia, al igual que en EE.UU. dialogó con veteranos de la guerra mundial.
No obstante, tan largo periplo se salda con una historia centrada en la Guerra Civil española de manera que un viaje físico, pero también emocional, nos muestra cómo la herencia de un enfrentamiento entre vecinos y hermanos puede reaparecer setenta años después. La recuperación y mirada hacia atrás se escenifica de la mano de la protagonista del montaje, post-transición, cuando era necesario explicitar historias calladas durante tanto tiempo. Sole (Laia Martí), una joven embarazada que en la consulta médica se da cuenta de que no sabe nada de sus abuelos.
Martí lo hace muy bien y de manera convincente, no así sus dos compañeros sobre el escenario, Pako Merino y Diego Lorca, que, como fundadores de la compañía, se guardan interpretaciones variopintas a todas luces excesivas para tan pocos registros. Ambos coautores del texto, se han decidido por una suerte de escenificación de la recuperación de la “Memoria Histórica”, pero de una forma maniquea y simple que da argumentos a los partidarios del olvido y el carpetazo final.
Eso sí, el grupo se desenvuelve mucho mejor en los apartados técnicos: la breve escenografía es eficaz y los momentos más inspirados son aquellos en los que el ambiente onírico permite ráfagas de gran belleza estética. Sin embargo es de lo poco moderno que se pudo ver el viernes, todo lo demás --temática, tratamiento, personajes,…-- nos recuerda al teatro amateur
Realizar ese recorrido por el conflicto armado, cayendo una y otra vez en estereotipos geográficos e ideológicos (véase la dicotomía entre Cataluña y Castilla que se muestra), queda finalmente en un encadenamiento de tópicos que no requerían de tanta preparación como nos tratan de vender.
En suma, hay que lamentar el resultado final de esta propuesta, necesaria en estos momentos de revisionismo pero cuya realización consigue despertar una sonrisa condescendiente en los espectadores (escasísimos en la Casa de Cultura), no precisamente por el humor derrochado.
Resulta valiente, casi una inconsciencia, atreverse a estas alturas a representar y --más todavía-- escribir una nueva obra teatral cuyo fundamento es la guerra y el sufrimiento humano. Titzina Teatro se mete en el berenjenal y se propone hablar en el escenario sobre la guerra como hecho social que se repite a lo largo de la historia, sobre sus causas y su imparable desencadenamiento. Para ello la compañía viajó a Sarajevo y mantuvo contacto con refugiados del conflicto de Bosnia, al igual que en EE.UU. dialogó con veteranos de la guerra mundial.
No obstante, tan largo periplo se salda con una historia centrada en la Guerra Civil española de manera que un viaje físico, pero también emocional, nos muestra cómo la herencia de un enfrentamiento entre vecinos y hermanos puede reaparecer setenta años después. La recuperación y mirada hacia atrás se escenifica de la mano de la protagonista del montaje, post-transición, cuando era necesario explicitar historias calladas durante tanto tiempo. Sole (Laia Martí), una joven embarazada que en la consulta médica se da cuenta de que no sabe nada de sus abuelos.
Martí lo hace muy bien y de manera convincente, no así sus dos compañeros sobre el escenario, Pako Merino y Diego Lorca, que, como fundadores de la compañía, se guardan interpretaciones variopintas a todas luces excesivas para tan pocos registros. Ambos coautores del texto, se han decidido por una suerte de escenificación de la recuperación de la “Memoria Histórica”, pero de una forma maniquea y simple que da argumentos a los partidarios del olvido y el carpetazo final.
Eso sí, el grupo se desenvuelve mucho mejor en los apartados técnicos: la breve escenografía es eficaz y los momentos más inspirados son aquellos en los que el ambiente onírico permite ráfagas de gran belleza estética. Sin embargo es de lo poco moderno que se pudo ver el viernes, todo lo demás --temática, tratamiento, personajes,…-- nos recuerda al teatro amateur
Realizar ese recorrido por el conflicto armado, cayendo una y otra vez en estereotipos geográficos e ideológicos (véase la dicotomía entre Cataluña y Castilla que se muestra), queda finalmente en un encadenamiento de tópicos que no requerían de tanta preparación como nos tratan de vender.
En suma, hay que lamentar el resultado final de esta propuesta, necesaria en estos momentos de revisionismo pero cuya realización consigue despertar una sonrisa condescendiente en los espectadores (escasísimos en la Casa de Cultura), no precisamente por el humor derrochado.
02 mayo 2007
Esta vez sí, Josele Santiago tocó en la Kakv
Los seguidores del cantante de “Los enemigos” pudieron degustar las agajadas composiciones de un autor que los dejó plantados unos meses atrás. La cafetería de la Casa de Cultura se llenó para este concierto del sábado.
Había ganas de ver a Josele y la entrada gratuita, junto a la hora -11 de la noche-, propició que no quedaran sillas libres para ver a una de las figuras imprescindibles del rock patrio durante dos décadas. En esta gira viene acompañado por un músico de lujo, Pablo Novoa, guitarrista gallego que fue presentado por el cantante como “su auténtico agente social”, no en vano aportaba el ritmo necesario para mantener el tono del concierto.
Josele Santiago posee un mundo interior y su manera de contarlo es hacer música, mostrarse a través de canciones sin importar lo que el público esté esperando o se sienta dispuesto a tolerar. Comunicar, desoyendo las leyes que rigen los caminos trillados de la música de consumo. Decir lo que no hay más remedio que decir, sin pactar previamente con el oyente.
Poco a poco su lenguaje a la hora de expresarse en música fue desarrollándose, creciendo y buscando nuevos límites sonoros que explorar. De este modo emprendió camino en solitario sin atenerse a ventaja alguna obtenida por su veteranía, ni querer repetirse en un solo riff. Con "Las golondrinas", etcétera…, su primer disco de esta nueva etapa profesional, Josele atesoró un enorme prestigio y una legión de incondicionales, haciéndose el hueco necesario para que podamos pensar que el rock nacional aún tiene redención y que la madurez también es un valor en el devenir de esta música concebida en sus inicios para hacer bailar a adolescentes.
Ahora, con su nuevo disco titulado “Garabatos”, Josele dota a su mundo de tranquilidad y color y da la bienvenida a todos aquellos con curiosidad suficiente para que pasen a ese mundo y se instalen con comodidad.
Había ganas de ver a Josele y la entrada gratuita, junto a la hora -11 de la noche-, propició que no quedaran sillas libres para ver a una de las figuras imprescindibles del rock patrio durante dos décadas. En esta gira viene acompañado por un músico de lujo, Pablo Novoa, guitarrista gallego que fue presentado por el cantante como “su auténtico agente social”, no en vano aportaba el ritmo necesario para mantener el tono del concierto.
Josele Santiago posee un mundo interior y su manera de contarlo es hacer música, mostrarse a través de canciones sin importar lo que el público esté esperando o se sienta dispuesto a tolerar. Comunicar, desoyendo las leyes que rigen los caminos trillados de la música de consumo. Decir lo que no hay más remedio que decir, sin pactar previamente con el oyente.
Poco a poco su lenguaje a la hora de expresarse en música fue desarrollándose, creciendo y buscando nuevos límites sonoros que explorar. De este modo emprendió camino en solitario sin atenerse a ventaja alguna obtenida por su veteranía, ni querer repetirse en un solo riff. Con "Las golondrinas", etcétera…, su primer disco de esta nueva etapa profesional, Josele atesoró un enorme prestigio y una legión de incondicionales, haciéndose el hueco necesario para que podamos pensar que el rock nacional aún tiene redención y que la madurez también es un valor en el devenir de esta música concebida en sus inicios para hacer bailar a adolescentes.
Ahora, con su nuevo disco titulado “Garabatos”, Josele dota a su mundo de tranquilidad y color y da la bienvenida a todos aquellos con curiosidad suficiente para que pasen a ese mundo y se instalen con comodidad.
28 abril 2007
Teatro Delusio: sobran las palabras
Cosa rara la que vimos el viernes en el Teatro Chapí: actores que no hablan, máscaras que se emocionan, teatro con dos aberturas,… La obra de la familia Floz impresionó por su despliegue técnico, pero también por sus posibilidades a medio gas.
Cayó fuerte esa tarde, pero ni la lluvia ni el granizo amilanaron a los tres centenares de aficionados que se dieron cita para ver “Teatro Delusio”, un montaje de estética audaz y ambiciosa. Según explican ellos mismos, los proyectos de la compañía “Familie Flöz” no arrancan de una base textual, si no que lo que les preocupa inicialmente es “la modulación de figuras y situaciones teatrales”.
Así se entiende el arduo trabajo artesano necesario para elaborar las máscaras que ocultan el rostro del actor y traspasan su personalidad, al igual que el esfuerzo depositado en el suntuoso vestuario y atrezzo, donde hay cabida para espadas mosqueteras, pelucones barrocos y trajes de buena hechura. Pero aún a pesar de esta riqueza de materiales, la razón principal de esta compañía y sus montajes es la carencia. Carencia de rostros humanos pero también ausencia de diálogos e incluso de historia narrada: no se oye una voz en todo el espectáculo y, yendo más allá, al principio de la obra no se emite ningún tipo de sonido.
Podemos decir entonces que hay mucho cartón pero poca trampa, ya que todos los trucos y movimientos son evidentes, haciéndonos sentir con ello que también estamos participando del montaje. A esa sensación contribuye la atinada escenografía (las bambalinas de un teatro), de manera que vivimos los avatares de un grupo de tramoyistas a lo largo de diversas representaciones.
Con la mímica y el teatro gestual, “Teatro Delusio” es capaz de transmitir sentimientos de una manera tan viva que parece reblandecerse el cartón y surgen muecas y expresiones, al tiempo que nos imaginamos un público tras el telón o escuchamos las conversaciones que en verdad nunca llegan a pronunciarse. Difícilmente puede alcanzarse mayor destreza técnica haciendo este tipo de representación.
Sin embargo el servicio a la estética, que va desde el corte de los vestidos a la pertinente banda sonora, va en demerito de la historia a contar. El espectáculo de la Familia Flöz se adentra a lo largo de hora y media en diversos géneros, que van desde el musical, el ballet o el canto lírico, hasta un emocionante duelo de espadachines; sin embargo la narración avanza a trompicones, de forma que se convierte en una sucesión de sketchs y escenas, sin que se advierta el auténtico hilo conductor.
Es más, hay también momentos para el lirismo, incluso el absurdo, lo que tiene el indudable valor de la sorpresa pero redunda en la indefinición del conjunto. Quizás esas rarezas e incongruencias sean lo que más repercusión puede causar, no en vano se trata de una espectáculo de estética infantil que en ocasiones cuenta bobadas, pero no puede calificarse de obra para menores puesto que sólo adultos con algo de ingenuidad pueden saborearla.
De todo ello se concluye que el tino de algunos momentos de la representación, especialmente en la larga y aplaudida despedida, hubiera podido hilvanarse mejor y que la sensación apesadumbrada no se debe sólo al tono elegido para el montaje, sino a una idea que todavía puede dar más de si.
Cayó fuerte esa tarde, pero ni la lluvia ni el granizo amilanaron a los tres centenares de aficionados que se dieron cita para ver “Teatro Delusio”, un montaje de estética audaz y ambiciosa. Según explican ellos mismos, los proyectos de la compañía “Familie Flöz” no arrancan de una base textual, si no que lo que les preocupa inicialmente es “la modulación de figuras y situaciones teatrales”.
Así se entiende el arduo trabajo artesano necesario para elaborar las máscaras que ocultan el rostro del actor y traspasan su personalidad, al igual que el esfuerzo depositado en el suntuoso vestuario y atrezzo, donde hay cabida para espadas mosqueteras, pelucones barrocos y trajes de buena hechura. Pero aún a pesar de esta riqueza de materiales, la razón principal de esta compañía y sus montajes es la carencia. Carencia de rostros humanos pero también ausencia de diálogos e incluso de historia narrada: no se oye una voz en todo el espectáculo y, yendo más allá, al principio de la obra no se emite ningún tipo de sonido.
Podemos decir entonces que hay mucho cartón pero poca trampa, ya que todos los trucos y movimientos son evidentes, haciéndonos sentir con ello que también estamos participando del montaje. A esa sensación contribuye la atinada escenografía (las bambalinas de un teatro), de manera que vivimos los avatares de un grupo de tramoyistas a lo largo de diversas representaciones.
Con la mímica y el teatro gestual, “Teatro Delusio” es capaz de transmitir sentimientos de una manera tan viva que parece reblandecerse el cartón y surgen muecas y expresiones, al tiempo que nos imaginamos un público tras el telón o escuchamos las conversaciones que en verdad nunca llegan a pronunciarse. Difícilmente puede alcanzarse mayor destreza técnica haciendo este tipo de representación.
Sin embargo el servicio a la estética, que va desde el corte de los vestidos a la pertinente banda sonora, va en demerito de la historia a contar. El espectáculo de la Familia Flöz se adentra a lo largo de hora y media en diversos géneros, que van desde el musical, el ballet o el canto lírico, hasta un emocionante duelo de espadachines; sin embargo la narración avanza a trompicones, de forma que se convierte en una sucesión de sketchs y escenas, sin que se advierta el auténtico hilo conductor.
Es más, hay también momentos para el lirismo, incluso el absurdo, lo que tiene el indudable valor de la sorpresa pero redunda en la indefinición del conjunto. Quizás esas rarezas e incongruencias sean lo que más repercusión puede causar, no en vano se trata de una espectáculo de estética infantil que en ocasiones cuenta bobadas, pero no puede calificarse de obra para menores puesto que sólo adultos con algo de ingenuidad pueden saborearla.
De todo ello se concluye que el tino de algunos momentos de la representación, especialmente en la larga y aplaudida despedida, hubiera podido hilvanarse mejor y que la sensación apesadumbrada no se debe sólo al tono elegido para el montaje, sino a una idea que todavía puede dar más de si.
27 abril 2007
Blogs y libros: leer consola
En esta sección itinerante tratamos de dar a conocer posibles lecturas en diversos soportes. Hemos hablado de blogs y libros digitales, pero también parece conveniente referirse a experimentos híbridos que avanzan nuevas posibilidades.
La casa Nintendo, esa compañía que metió la consola en el salón y nos maravillaba con personajes en 8 píxeles que correteaban por la pantalla Telefunken, ha comprendido que hemos crecido y eso de hacer que se mueva el muñeco, por mucho que ahora se trate de personajes de una resolución casi cinematográfica, no es lo que más nos motiva.
La empresa ha entendido que su público ha cambiado y sus nuevas propuestas se saldan como éxito comerciales. Prueba de ello es la Wii, esa máquina recreativa que funciona gracias a un extraño artilugio, una especie de nunchaku a pilas, pero que permite pasárselo mejor que si simplemente estuviésemos pulsando botoncitos. También record de ventas está siendo su Nintendo DS, una consola portátil que ofrece juegos muy distintos a los habituales: prácticas mentales, ejercicios de memoria, sumas y restas de dificultad creciente, práctica de idiomas, etc. Ahora atacan con un nuevo género: “Hotel dusk”.
No fue casual que Nintendo eligiera el Día Internacional del Libro para el lanzamiento de este “juego” que ya está disponible en las tiendas desde el pasado 12 de abril. Tampoco que sea el segundo juego para DS en el que la consola se usa en vertical, como un libro. Y es que Hotel Dusk es una nueva apuesta por un formato nuevo: es una aventura gráfica, con toques de cómic y de novela negra, un curioso híbrido entre juego y libro, con más de lo primero que de lo segundo.
Así que no es raro que la presentación del productor corriera a cargo del escritor Fernando Marías y de Cristina Macía (co-Coordinadora de la Semana Negra de Gijón), además de Nicolás Wegnez, director de Nintendo España. Todos reconocieron que este juego abre nuevas posibilidades narrativas para los escritores, al tiempo que establece vínculos entre la lectura y los video juegos. De hecho es un juego que invita a leer libros.
Juzgado digital de segunda instancia
Mezclar mundos y soportes distintos es, además, una oportunidad para el esperpento y el humor. Prueba de ello es el blog de Rafael Reig mantiene en “El Cultural” y que no es otra cosa que el contenedor de sus criticas literarias, atinadamente mostradas como juicio sumarísimo en el que se suceden abogados defensores y fiscales inquisitivos. Sus sentencias, atinadísimas y literarias en doble sentido, despiertan la carcajada y, casi tan importante, el ánimo a la lectura.
En su última vista plenaria ha tirado por lo más chabacano y ha hecho comparecer a Ana María Ríos, la gallega de Cancún, y su libro Boda, cárcel y fama. Se despacha a gusto el severo juez: "El relato carece de todo interés (...) las expectativas que el libidinoso lector pudiera concebir se verán defraudadas. (...) Le ofrecen posar in púribus a cambio de dinero y ella lo interpreta a su manera: “Dios me daba la oportunidad de sanear nuestra economía”. Tratándose de intervención divina, no iba a negarse, claro está", dice Reig.
"Los hechos probados son constitutivos de un delito grave de engaño ventajista", añade en los fundamentos de derecho, pero "si bien no se comprende qué necesidad imperiosa tiene todo quisque de fatigar las prensas, desde cantantes a locutores de televisión pasando por ministros sin cartera; no es menos cierto que Dª Ana María no incurre en ilícito penal: es muy libre de retratarse en cueros vivos (con deleitoso resultado) o de escribir un libro (infumable)".
Absuelta Ana María, el peso de la ley cae sobre Biblos Clube de Lectores: "La criminal conducta de la editorial al difundirlo, en cambio, constituye un delito punible, quizá a remolque de la simple necedad, quizá motivado por la codicia, para así obtener alguna de las numerosas ayudas a la edición en lengua gallega". (...). "Debo condenar y condeno a la editorial Biblos Clube de Lectores, como autora de un delito de engaño ventajista, a la pena de publicar a sus expensas los siguientes títulos que tampoco pueden “dejar a nadie indiferente”: Memorias secretas del peluquero de Iñaki Anasagasti; Confesiones del veterinario de las mascotas de Antonio Gala y Toda la verdad: yo le vendía el hachís a Sánchez Dragó".
La casa Nintendo, esa compañía que metió la consola en el salón y nos maravillaba con personajes en 8 píxeles que correteaban por la pantalla Telefunken, ha comprendido que hemos crecido y eso de hacer que se mueva el muñeco, por mucho que ahora se trate de personajes de una resolución casi cinematográfica, no es lo que más nos motiva.
La empresa ha entendido que su público ha cambiado y sus nuevas propuestas se saldan como éxito comerciales. Prueba de ello es la Wii, esa máquina recreativa que funciona gracias a un extraño artilugio, una especie de nunchaku a pilas, pero que permite pasárselo mejor que si simplemente estuviésemos pulsando botoncitos. También record de ventas está siendo su Nintendo DS, una consola portátil que ofrece juegos muy distintos a los habituales: prácticas mentales, ejercicios de memoria, sumas y restas de dificultad creciente, práctica de idiomas, etc. Ahora atacan con un nuevo género: “Hotel dusk”.
No fue casual que Nintendo eligiera el Día Internacional del Libro para el lanzamiento de este “juego” que ya está disponible en las tiendas desde el pasado 12 de abril. Tampoco que sea el segundo juego para DS en el que la consola se usa en vertical, como un libro. Y es que Hotel Dusk es una nueva apuesta por un formato nuevo: es una aventura gráfica, con toques de cómic y de novela negra, un curioso híbrido entre juego y libro, con más de lo primero que de lo segundo.
Así que no es raro que la presentación del productor corriera a cargo del escritor Fernando Marías y de Cristina Macía (co-Coordinadora de la Semana Negra de Gijón), además de Nicolás Wegnez, director de Nintendo España. Todos reconocieron que este juego abre nuevas posibilidades narrativas para los escritores, al tiempo que establece vínculos entre la lectura y los video juegos. De hecho es un juego que invita a leer libros.
Juzgado digital de segunda instancia
Mezclar mundos y soportes distintos es, además, una oportunidad para el esperpento y el humor. Prueba de ello es el blog de Rafael Reig mantiene en “El Cultural” y que no es otra cosa que el contenedor de sus criticas literarias, atinadamente mostradas como juicio sumarísimo en el que se suceden abogados defensores y fiscales inquisitivos. Sus sentencias, atinadísimas y literarias en doble sentido, despiertan la carcajada y, casi tan importante, el ánimo a la lectura.
En su última vista plenaria ha tirado por lo más chabacano y ha hecho comparecer a Ana María Ríos, la gallega de Cancún, y su libro Boda, cárcel y fama. Se despacha a gusto el severo juez: "El relato carece de todo interés (...) las expectativas que el libidinoso lector pudiera concebir se verán defraudadas. (...) Le ofrecen posar in púribus a cambio de dinero y ella lo interpreta a su manera: “Dios me daba la oportunidad de sanear nuestra economía”. Tratándose de intervención divina, no iba a negarse, claro está", dice Reig.
"Los hechos probados son constitutivos de un delito grave de engaño ventajista", añade en los fundamentos de derecho, pero "si bien no se comprende qué necesidad imperiosa tiene todo quisque de fatigar las prensas, desde cantantes a locutores de televisión pasando por ministros sin cartera; no es menos cierto que Dª Ana María no incurre en ilícito penal: es muy libre de retratarse en cueros vivos (con deleitoso resultado) o de escribir un libro (infumable)".
Absuelta Ana María, el peso de la ley cae sobre Biblos Clube de Lectores: "La criminal conducta de la editorial al difundirlo, en cambio, constituye un delito punible, quizá a remolque de la simple necedad, quizá motivado por la codicia, para así obtener alguna de las numerosas ayudas a la edición en lengua gallega". (...). "Debo condenar y condeno a la editorial Biblos Clube de Lectores, como autora de un delito de engaño ventajista, a la pena de publicar a sus expensas los siguientes títulos que tampoco pueden “dejar a nadie indiferente”: Memorias secretas del peluquero de Iñaki Anasagasti; Confesiones del veterinario de las mascotas de Antonio Gala y Toda la verdad: yo le vendía el hachís a Sánchez Dragó".
23 abril 2007
Terapias: El amor en los tiempos del Chat
La Casa de Cultura ofreció el sábado una obra compleja pero divertida que además consiguió atraer a numeroso público. Apariencias, expectativas y relaciones sentimentales convocadas a través de las nuevas tecnologías constituyen el hilo conductor de “Terapias”.
Siempre nos enamoramos de alguien virtual. Conocer a la otra persona lleva tiempo y requiere de experiencias y nuevas situaciones, es más, incluso así siempre nos queda la duda de entender convenientemente a la otra persona. Así pues, que la relación se establezca a través de teléfono, internet o un amigo, parece tener poca importancia, incluso si un profesional de la psicología se pone por enmedio.
Terapias, la obra que pudimos ver el sábado en la Kakv, es una comedia terapéutica de Christopher Durang sobre el amor y el sexo que nos muestra los difíciles comportamientos humanos en un encadenamiento de situaciones absurdas y ridículas, pero no demasiado lejos de lo que vivimos cada día. Posiblemente, nuestras existencias no son tan complicadas como las de los personajes, pero Terapias nos recuerda que puede ser que también haya una posibilidad de encontrar el amor y la felicidad de la manera más inesperada.
Fundamentada en diálogos de sentencias breves pero aparentemente llenas de contenido, como las que se producen en un chat o en el diván del psicoanalista, la obra va deslizándose desde la presentación de los personajes, quizás algo estereotipados, a la relación que entre ellos se establece y la party que todos se montan. Destacan especialmente Marta Belenguer, cara conocida de la televisión (actualmente en “Camera Café”, antes en “Aquí no hay quién viva” y “Hospital Central”), y la estratosférica interpretación de Mamen García, actriz, cantante, pianista y compositora: una valenciana con una dilatada carrera de vocalista y compositora que encaminó su vida a ser actriz y que le ha valido el galardón a la mejor interpretación en los Premios de la Generalitat Valenciana.
Sexualidad difusa y amores forzados se van sucediendo en una escenografía polivalente, algo recargada al igual que las fachadas de los protagonistas. Buena parte de la obra transcurre tratando de entender las razones de la pluralidad sexual de ciertos personajes, que no se sabe si es una manera de llegar a un mercado más amplio o una ambigüedad real y trabajada, así que las relaciones sentimentales que se establecen no alcanzan a resultar muy profundas cuando el objetivo carnal parece ser lo predominante. Nada que no se vea en la realidad.
Las escenas se deslizan convenientemente entre una banda musical atinada y de esta manera los personajes van relacionándose e imbricando en un desvarío final que quizás no consiga arreglar más que estropea, pero a estas alturas ciertamente se agradece un guión abierto e imperfecto, de lectura diversa y que en definitiva trata de llevar algo de sentido del humor al sufrimiento humano. Valiente terapia.
Siempre nos enamoramos de alguien virtual. Conocer a la otra persona lleva tiempo y requiere de experiencias y nuevas situaciones, es más, incluso así siempre nos queda la duda de entender convenientemente a la otra persona. Así pues, que la relación se establezca a través de teléfono, internet o un amigo, parece tener poca importancia, incluso si un profesional de la psicología se pone por enmedio.
Terapias, la obra que pudimos ver el sábado en la Kakv, es una comedia terapéutica de Christopher Durang sobre el amor y el sexo que nos muestra los difíciles comportamientos humanos en un encadenamiento de situaciones absurdas y ridículas, pero no demasiado lejos de lo que vivimos cada día. Posiblemente, nuestras existencias no son tan complicadas como las de los personajes, pero Terapias nos recuerda que puede ser que también haya una posibilidad de encontrar el amor y la felicidad de la manera más inesperada.
Fundamentada en diálogos de sentencias breves pero aparentemente llenas de contenido, como las que se producen en un chat o en el diván del psicoanalista, la obra va deslizándose desde la presentación de los personajes, quizás algo estereotipados, a la relación que entre ellos se establece y la party que todos se montan. Destacan especialmente Marta Belenguer, cara conocida de la televisión (actualmente en “Camera Café”, antes en “Aquí no hay quién viva” y “Hospital Central”), y la estratosférica interpretación de Mamen García, actriz, cantante, pianista y compositora: una valenciana con una dilatada carrera de vocalista y compositora que encaminó su vida a ser actriz y que le ha valido el galardón a la mejor interpretación en los Premios de la Generalitat Valenciana.
Sexualidad difusa y amores forzados se van sucediendo en una escenografía polivalente, algo recargada al igual que las fachadas de los protagonistas. Buena parte de la obra transcurre tratando de entender las razones de la pluralidad sexual de ciertos personajes, que no se sabe si es una manera de llegar a un mercado más amplio o una ambigüedad real y trabajada, así que las relaciones sentimentales que se establecen no alcanzan a resultar muy profundas cuando el objetivo carnal parece ser lo predominante. Nada que no se vea en la realidad.
Las escenas se deslizan convenientemente entre una banda musical atinada y de esta manera los personajes van relacionándose e imbricando en un desvarío final que quizás no consiga arreglar más que estropea, pero a estas alturas ciertamente se agradece un guión abierto e imperfecto, de lectura diversa y que en definitiva trata de llevar algo de sentido del humor al sufrimiento humano. Valiente terapia.
13 abril 2007
La lluvia no paró al Mar
Abuelas, abuelos y la chiquillería pertinente disfrutaron de una tarde de teatro con "El mar en el bolsillo" de la veterana compañía alicantina Jácara. La lluvia no consiguió apagar las ganas de los más pequeños por acercarse y disfrutar en el Teatro Chapí.
Ya lo decíamos ayer con motivo de la representación de "Perlas y plumas" en el mismo recinto: qué difícil es lograr mantener la atención de los más pequeños. En el caso de la obra de Jácara todavía más, puesto que su propuesta de una hora de duración va dirigida a una franja de edad en la que colores, sonidos y personajes deben resultar totalmente atrayentes.
Capitaneados por su alma-mater, Juan Luis Mira, los comediantes demostraron que forman parte de una compañía profesional, capaz de acercar a menores y adultos el teatro gestual y la pantomima, al tiempo que la escenografía resultaba sencilla en apariencia pero muy elaborada en realidad: el fondo del mar era un pantalón vaquero y las olas sus ribetes cosidos.
"El mar en el bolsillo" no es tanto una historia narrada como una serie de escenas con la familia Glub de protagonistas. Situaciones sencillas, buenos y malos, aventuras y mimos, se van sucediendo en el escenario de manera que la atención de niñas y niños se va renovando. Bueno, en casi todos los casos, que la criatura que me tocó detrás no había quien la tranquilizara.
La mímica y trabajo físico de Carlos García, José Antonio García, Miguel Esteve, Carmen Baides e Inma Ortega lograron acercar el interés por el mar de la mejor manera: haciendo imaginar a los jóvenes espectadores que debajo del oleaje hay personajes e historias tan interesantes como tierra adentro. Todo ello sin recurrir a pirotecnia ni efectos especiales, mucho pedir en estos tiempos de televisión continua.
Quizás por eso sea todavía más pertinente la iniciativa del Teatro Chapí de ir creando afición cuanto antes: habituar a los infantes en la visita al teatro, mejor todavía en compañía de familiares y amigos que expliquen y pregunten sobre lo que se está viendo. Así su paso a otros géneros y enjundias ya no resulte una tarea titánica, como a veces pasa.
Ya lo decíamos ayer con motivo de la representación de "Perlas y plumas" en el mismo recinto: qué difícil es lograr mantener la atención de los más pequeños. En el caso de la obra de Jácara todavía más, puesto que su propuesta de una hora de duración va dirigida a una franja de edad en la que colores, sonidos y personajes deben resultar totalmente atrayentes.
Capitaneados por su alma-mater, Juan Luis Mira, los comediantes demostraron que forman parte de una compañía profesional, capaz de acercar a menores y adultos el teatro gestual y la pantomima, al tiempo que la escenografía resultaba sencilla en apariencia pero muy elaborada en realidad: el fondo del mar era un pantalón vaquero y las olas sus ribetes cosidos.
"El mar en el bolsillo" no es tanto una historia narrada como una serie de escenas con la familia Glub de protagonistas. Situaciones sencillas, buenos y malos, aventuras y mimos, se van sucediendo en el escenario de manera que la atención de niñas y niños se va renovando. Bueno, en casi todos los casos, que la criatura que me tocó detrás no había quien la tranquilizara.
La mímica y trabajo físico de Carlos García, José Antonio García, Miguel Esteve, Carmen Baides e Inma Ortega lograron acercar el interés por el mar de la mejor manera: haciendo imaginar a los jóvenes espectadores que debajo del oleaje hay personajes e historias tan interesantes como tierra adentro. Todo ello sin recurrir a pirotecnia ni efectos especiales, mucho pedir en estos tiempos de televisión continua.
Quizás por eso sea todavía más pertinente la iniciativa del Teatro Chapí de ir creando afición cuanto antes: habituar a los infantes en la visita al teatro, mejor todavía en compañía de familiares y amigos que expliquen y pregunten sobre lo que se está viendo. Así su paso a otros géneros y enjundias ya no resulte una tarea titánica, como a veces pasa.
12 abril 2007
El circo de la sonrisa
Silvia, Guga, Ramiro y Dani son “Los Gingers”, cómicos circenses que consiguieron arrancar risas y carcajadas a grandes y pequeños en el Teatro Chapí. Lo más conocido de la acrobacia y el malabarismo se encontraron con el humor bajo cubierto.
La lluvia y el mal tiempo, tan constantes en estos días de Pascua, obligaron a trasladar la función desde el exterior que linda con la Calle San Francisco al escenario del Teatro Chapí. Este cambio motivó un comienzo atrasado y las criaturas ya comenzaban a ponerse intratables, no obstante la irrupción de “Los Gingers” logró fijar la atención de todos, incluidos los más traviesos.
Es un gozo disfrutar del teatro infantil cuando lo mostrado gusta a los pequeños: ríen, aplauden, comentan a boca llena,… son un público agradecido mientras se mantiene la atención. Si no es así ya sabemos lo que viene: “papá, pipí”, “mamá, me aburro”.
El espectáculo “Perlas y plumas” trata de conjugar buenos ingredientes para que la emoción no recaiga: música pegadiza, bailes continuos, acrobacia, malabares y mucho humor. El cuarteto cómico basa su hilaridad en la pantomima y el ridículo propio, contrarrestadas con brillantes acrobacias que muchas veces acaban en el suelo. El acierto de “Perlas y plumas” es ofrecer un desorden controlado: hay que dominar muy bien la técnica para que los tropiezos y tortas siempre se salven con una risotada.
Así el lenguaje de estos actores nos recuerda al del cine mudo ce Harold Lloyd y Charles Chaplin y quizás ahí falte algo más. Como hemos dicho el espectáculo está concebido para el cielo raso, así que no hay diálogos hablados y lo único que se escucha son presentaciones circenses. Esta necesidad que marca actuar al exterior se transforma en limitación cuando se lleva a cabo en un recinto cerrado: se agradecería más interacción entre los personajes, de manera que las distintas escenas se hilvanaran de mejor modo. No fue así y algunos infantes se aburrieron de ello.
Con todo, padres e hijos quedaron contentos de un espectáculo que ojalá podamos disfrutar también en una noche de verano, mientras tanto se agradece el tino programador de estas Pascuas que hoy jueves continúa con “El mar en el bolsillo” de Jácara Teatro.
La lluvia y el mal tiempo, tan constantes en estos días de Pascua, obligaron a trasladar la función desde el exterior que linda con la Calle San Francisco al escenario del Teatro Chapí. Este cambio motivó un comienzo atrasado y las criaturas ya comenzaban a ponerse intratables, no obstante la irrupción de “Los Gingers” logró fijar la atención de todos, incluidos los más traviesos.
Es un gozo disfrutar del teatro infantil cuando lo mostrado gusta a los pequeños: ríen, aplauden, comentan a boca llena,… son un público agradecido mientras se mantiene la atención. Si no es así ya sabemos lo que viene: “papá, pipí”, “mamá, me aburro”.
El espectáculo “Perlas y plumas” trata de conjugar buenos ingredientes para que la emoción no recaiga: música pegadiza, bailes continuos, acrobacia, malabares y mucho humor. El cuarteto cómico basa su hilaridad en la pantomima y el ridículo propio, contrarrestadas con brillantes acrobacias que muchas veces acaban en el suelo. El acierto de “Perlas y plumas” es ofrecer un desorden controlado: hay que dominar muy bien la técnica para que los tropiezos y tortas siempre se salven con una risotada.
Así el lenguaje de estos actores nos recuerda al del cine mudo ce Harold Lloyd y Charles Chaplin y quizás ahí falte algo más. Como hemos dicho el espectáculo está concebido para el cielo raso, así que no hay diálogos hablados y lo único que se escucha son presentaciones circenses. Esta necesidad que marca actuar al exterior se transforma en limitación cuando se lleva a cabo en un recinto cerrado: se agradecería más interacción entre los personajes, de manera que las distintas escenas se hilvanaran de mejor modo. No fue así y algunos infantes se aburrieron de ello.
Con todo, padres e hijos quedaron contentos de un espectáculo que ojalá podamos disfrutar también en una noche de verano, mientras tanto se agradece el tino programador de estas Pascuas que hoy jueves continúa con “El mar en el bolsillo” de Jácara Teatro.
06 abril 2007
El ciclo sobre la Historia de Villena llega a su fin con un repaso sobre la situación agraria
María Hernández, profesora de análisis geográfico regional en la Universidad de Alicante, cerró con su charla el curso “Pasado y presente de Villena y su entorno”, un ciclo de charlas que ha interesado a buen número de asistentes y espera tener continuación.
La agricultura es una actividad económica de gran tradición en Villena, aunque de mermante importancia financiera y social, especialmente tras la industrialización de finales del siglo pasado. Así la interesante conferencia de María Hernández analizó la situación actual de las actividades agrarias, pero también abordó perspectivas de futuro para un sector que puede encontrar importantes oportunidades.
Comenzó la profesora refiriéndose a los condicionamientos físicos de nuestro entorno, en particular el relieve llano en los valles, que permite la mecanización de las tareas, y la alternancia de suelos calcáreos (permeables) y arcillosos, aquellos que retienen los caudales hídricos en superficie dando lugar a pasadas zonas inundadas, como era La Laguna. No olvidó la profesora señalar la gran importancia de los acuíferos, así como la estacionalidad de una climatología propicia para la trilogía mediterránea: cereales, vid y olivo.
Será la viticultura local, muy desarrollada tras la crisis de la filoxera francesa, la que capitalizará el avance agrícola de finales del siglo XIX. No obstante también será el comienzo de la sobreexplotación de los recursos naturales, en particular de los hídricos, de manera que ya no sólo no manarán las aguas caballeras, sino que la perforación de los pozos del Zaricejo iniciarán una vía de alimentación de los cultivos del Medio Vinalopó y el Campo de Alicante, pero que esquilmará nuestras reservas.
Sin embargo el verdadero cambio social llegaría a partir de los años 50 y la generalización de la industria zapatera y afines. En la mitad del siglo pasado los activos de la agrícola sumaban un 50% de la economía local, mientras que hoy en día apenas superan el 3%. Además las extensiones de tierra en propiedad son, hoy por hoy, insuficientes para encontrar rentable su explotación: un 65% de las propiedades ocupan menos de 5 hectáreas, lo que impide su correcta explotación económica, viable a partir de las 15/20 ha.
Por otro lado los cultivos de regadío se han ido incrementando, especialmente en lo relacionado con horticultura y frutales (producciones de marcada orientación comercial), mientras que muchas tierras viven un proceso de abandono. En caso de optar por el secano muchas veces se eligen cultivos de los denominados de “agricultura parcial”, es decir, aquella realizada por trabajadores de otras profesiones y que aprovechan momentos libres para la atención al campo, en particular en el caso del olivar.
Mención especial recibió en la charla de la profesora Hernández la Política Agraria Comunitaria (PAC) . Las medidas de la Unión Europea, como el “pago único” de la producción, motivan la orientación de los cultivos, así como el abandono de labores de baja productividad o la ampliación de los objetivos de la agricultura, que ya no sólo se contempla como una actividad extractiva, sino que se incentivan los valores ligados a ella, como son la conservación del paisaje, el mantenimiento de flora y fauna o el desarrollo del turismo rural.
La ponente recordó algunas singularidades actuales del Alto Vinalopó, como ha sido la modernización y ampliación de los regadíos, situación distinta a otras comarcas que están viviendo un desarrollo económico no ligado a la explotación agrícola del territorio. También hubo mención al plan de embalsamiento de aguas que ha permitido a la Comunidad de Regantes contar con recursos que han pasado de los 20.000 m3 al más de 1,2 millones actuales.
Concluyó la charla con algunas consideraciones generales: la agricultura ocupa un 62% del territorio municipal pero su importancia económica es marginal, eso sí, se adivina un margen de importancia creciente en virtud a su relación con otras actividades económicas y consideraciones actuales como son la importancia paisajística, cultural y etnológica de nuestro campo. Aún así la profesora señaló algunas características de una posible política agraria viable, que pasaría por el fomento de producciones con importante valor añadido, así como el posicionamiento en mercados, la creación de marcas de calidad, denominación de origen, etc.
Tras la ponencia se cerró el acto con el recuerdo de Loli Fenor, responsable conjunta del curso, a las instituciones (Sede Universitaria, Cátedra Arzobispo Loaces, Concejalía de Educación, IES Hermanos Amorós, etc.) que han apoyado el ciclo de charlas, así como las empresas (CAM, Glem Gasóleos y Atlántica Ibérica) que han colaborado con su celebración. Anunciaba Fenor la satisfacción de los organizadores, al tiempo que lanzaba la posibilidad de continuación de esta serie de charlas que durante doce semanas ha interesado a un buen número de villenenses deseosos de conocer mucho más sobre su ciudad.
La agricultura es una actividad económica de gran tradición en Villena, aunque de mermante importancia financiera y social, especialmente tras la industrialización de finales del siglo pasado. Así la interesante conferencia de María Hernández analizó la situación actual de las actividades agrarias, pero también abordó perspectivas de futuro para un sector que puede encontrar importantes oportunidades.
Comenzó la profesora refiriéndose a los condicionamientos físicos de nuestro entorno, en particular el relieve llano en los valles, que permite la mecanización de las tareas, y la alternancia de suelos calcáreos (permeables) y arcillosos, aquellos que retienen los caudales hídricos en superficie dando lugar a pasadas zonas inundadas, como era La Laguna. No olvidó la profesora señalar la gran importancia de los acuíferos, así como la estacionalidad de una climatología propicia para la trilogía mediterránea: cereales, vid y olivo.
Será la viticultura local, muy desarrollada tras la crisis de la filoxera francesa, la que capitalizará el avance agrícola de finales del siglo XIX. No obstante también será el comienzo de la sobreexplotación de los recursos naturales, en particular de los hídricos, de manera que ya no sólo no manarán las aguas caballeras, sino que la perforación de los pozos del Zaricejo iniciarán una vía de alimentación de los cultivos del Medio Vinalopó y el Campo de Alicante, pero que esquilmará nuestras reservas.
Sin embargo el verdadero cambio social llegaría a partir de los años 50 y la generalización de la industria zapatera y afines. En la mitad del siglo pasado los activos de la agrícola sumaban un 50% de la economía local, mientras que hoy en día apenas superan el 3%. Además las extensiones de tierra en propiedad son, hoy por hoy, insuficientes para encontrar rentable su explotación: un 65% de las propiedades ocupan menos de 5 hectáreas, lo que impide su correcta explotación económica, viable a partir de las 15/20 ha.
Por otro lado los cultivos de regadío se han ido incrementando, especialmente en lo relacionado con horticultura y frutales (producciones de marcada orientación comercial), mientras que muchas tierras viven un proceso de abandono. En caso de optar por el secano muchas veces se eligen cultivos de los denominados de “agricultura parcial”, es decir, aquella realizada por trabajadores de otras profesiones y que aprovechan momentos libres para la atención al campo, en particular en el caso del olivar.
Mención especial recibió en la charla de la profesora Hernández la Política Agraria Comunitaria (PAC) . Las medidas de la Unión Europea, como el “pago único” de la producción, motivan la orientación de los cultivos, así como el abandono de labores de baja productividad o la ampliación de los objetivos de la agricultura, que ya no sólo se contempla como una actividad extractiva, sino que se incentivan los valores ligados a ella, como son la conservación del paisaje, el mantenimiento de flora y fauna o el desarrollo del turismo rural.
La ponente recordó algunas singularidades actuales del Alto Vinalopó, como ha sido la modernización y ampliación de los regadíos, situación distinta a otras comarcas que están viviendo un desarrollo económico no ligado a la explotación agrícola del territorio. También hubo mención al plan de embalsamiento de aguas que ha permitido a la Comunidad de Regantes contar con recursos que han pasado de los 20.000 m3 al más de 1,2 millones actuales.
Concluyó la charla con algunas consideraciones generales: la agricultura ocupa un 62% del territorio municipal pero su importancia económica es marginal, eso sí, se adivina un margen de importancia creciente en virtud a su relación con otras actividades económicas y consideraciones actuales como son la importancia paisajística, cultural y etnológica de nuestro campo. Aún así la profesora señaló algunas características de una posible política agraria viable, que pasaría por el fomento de producciones con importante valor añadido, así como el posicionamiento en mercados, la creación de marcas de calidad, denominación de origen, etc.
Tras la ponencia se cerró el acto con el recuerdo de Loli Fenor, responsable conjunta del curso, a las instituciones (Sede Universitaria, Cátedra Arzobispo Loaces, Concejalía de Educación, IES Hermanos Amorós, etc.) que han apoyado el ciclo de charlas, así como las empresas (CAM, Glem Gasóleos y Atlántica Ibérica) que han colaborado con su celebración. Anunciaba Fenor la satisfacción de los organizadores, al tiempo que lanzaba la posibilidad de continuación de esta serie de charlas que durante doce semanas ha interesado a un buen número de villenenses deseosos de conocer mucho más sobre su ciudad.
Etiquetas:
charla,
curso,
historia,
historia de villena,
universidad
02 abril 2007
Leo Bassi: "la oposición me da más motivos, más energía y más público"
La fuerte polémica que en las pasadas semanas reflejaron los medios de comunicación en referencia a la actuación del cómico italiano justificó una rueda de prensa en la que Bassi defendió sus opiniones, animando a aquellos que las critican a que al menos vean el espectáculo.
Ante los medios de comunicación convocados en la Casa de Cultura poco antes de la representación, comenzó Bassi explicando el sentido de ‘La Revelación’: "la obra habla de mi espiritualidad, no creo en Dios, pero reflexiono sobre la razón de mi actitud. Nunca había sido tan íntimo en un escenario, ciertamente hablar en público sobre las creencias personales es un acto de valor".
Igualmente el cómico defendió la valentía de los responsables de la Casa y la Concejalía de Cultura, al tiempo que se refirió a la coincidencia con la celebración de la Semana Santa. Para Bassi la reflexión general debe ser la evolución de la sociedad: "hace unos años era impensable que la gente fuera a la discoteca después de las procesiones o simplemente de vacaciones a la playa". Las tradiciones cambian con el mundo y, al menos, el espectáculo de Bassi habla sobre la religión, algo ciertamente propio de estas fechas.
El actor también entró a valorar el reproche por el que se le acusa de cuestionar únicamente la religión católica. Dejando aparte que, como pudimos comprobar luego, son numerosas las referencias al Islam y el Judaísmo, Bassi ofreció una explicación: "soy Europeo, criado en Francia, Italia y España, por lo tanto la principal religión que conozco es el cristianismo y, más importante, pasa lo mismo con la gran mayoría de los asistentes al espectáculo". Reclamaba así el derecho a fijarse más en aquello que resulta más cercano y conocido: "hablo del Islam, pero no es mi cultura ni la de mi público, si hubiesen más musulmanes crecería esa parte".
Leo Bassi también abordó la fuerte polémica que le persigue desde que comenzó con el espectáculo: "durante un año se han sucedido las concentraciones ante el teatro Alfil y he tenido que ser escoltado policialmente, pero además pusieron una bomba de un kilo de explosivo junto al camerino". Bassi entiende que un grupo perteneciente al área más conservadora del catolicismo ha encontrado en él un buen objetivo y que por ello se suceden los episodios de intentos de censura en algunas de las ciudades en las que ha actuado.
No obstante el bufón se siente "más fuerte y convencido" con esta oposición: "me da más motivos, más energía y más público". Como anécdota, Bassi contó cómo el espectáculo fue recibido con indiferencia en Holanda puesto que los chistes sobre religión no despertaban controversia, así que el cómico tuvo que plantearse abordar otro tabú social diferente. Así son los actos irreverentes sobre la autoridad y contra la higiene los que han desatado la polémica en sus representaciones extranjeras.
En referencia a la posible retirada de la subvención que había otorgado la Conselleria de Cultura, Bassi fue tajante: "da igual, lleno los teatros sin necesidad de ayuda pública y soy un artista rentable". Otro tema es que en muchas poblaciones únicamente existan teatros públicos, sin alternativa privada posible. También otra cuestión es que la Generalitat Valenciana, un administración pública, "haya cedido a la presión y dé una muestra de intolerancia" bajo la influencia de opiniones parciales. Aquí Bassi recordó la famosa sentencia atribuida a Voltaire: "Je ne suis pas d'accord avec un mot de ce que vous dites, mais je me battrais jusqu'à la mort pour votre droit de le dire", llamando asimismo la atención sobre el momento electoral que vivimos: "el espectáculo ha sido visto por unos cien mil espectadores, incluidos los de Petrer de hace pocas fechas y no se han producido este tipo de represalias".
No obstante, a fin de dialogar sobre la polémica, el cómico indicó que había intentado ponerse en contacto y conversar con el sacerdote de la Iglesia de Santiago, Ángel Bonavía, algo que finalmente no fue posible ante las apretadas agendas de ambas personas el pasado viernes.
A preguntas de los medios de comunicación Bassi aclaró que "La Revelación", a pesar de las constantes acusaciones de anticonstitucionalidad y atentado contra el respeto religioso, "no ha recibido ningún tipo de denuncia", algo que el cómico desearía antes que mucho de lo que está sucediendo.
Ante los medios de comunicación convocados en la Casa de Cultura poco antes de la representación, comenzó Bassi explicando el sentido de ‘La Revelación’: "la obra habla de mi espiritualidad, no creo en Dios, pero reflexiono sobre la razón de mi actitud. Nunca había sido tan íntimo en un escenario, ciertamente hablar en público sobre las creencias personales es un acto de valor".
Igualmente el cómico defendió la valentía de los responsables de la Casa y la Concejalía de Cultura, al tiempo que se refirió a la coincidencia con la celebración de la Semana Santa. Para Bassi la reflexión general debe ser la evolución de la sociedad: "hace unos años era impensable que la gente fuera a la discoteca después de las procesiones o simplemente de vacaciones a la playa". Las tradiciones cambian con el mundo y, al menos, el espectáculo de Bassi habla sobre la religión, algo ciertamente propio de estas fechas.
El actor también entró a valorar el reproche por el que se le acusa de cuestionar únicamente la religión católica. Dejando aparte que, como pudimos comprobar luego, son numerosas las referencias al Islam y el Judaísmo, Bassi ofreció una explicación: "soy Europeo, criado en Francia, Italia y España, por lo tanto la principal religión que conozco es el cristianismo y, más importante, pasa lo mismo con la gran mayoría de los asistentes al espectáculo". Reclamaba así el derecho a fijarse más en aquello que resulta más cercano y conocido: "hablo del Islam, pero no es mi cultura ni la de mi público, si hubiesen más musulmanes crecería esa parte".
Leo Bassi también abordó la fuerte polémica que le persigue desde que comenzó con el espectáculo: "durante un año se han sucedido las concentraciones ante el teatro Alfil y he tenido que ser escoltado policialmente, pero además pusieron una bomba de un kilo de explosivo junto al camerino". Bassi entiende que un grupo perteneciente al área más conservadora del catolicismo ha encontrado en él un buen objetivo y que por ello se suceden los episodios de intentos de censura en algunas de las ciudades en las que ha actuado.
No obstante el bufón se siente "más fuerte y convencido" con esta oposición: "me da más motivos, más energía y más público". Como anécdota, Bassi contó cómo el espectáculo fue recibido con indiferencia en Holanda puesto que los chistes sobre religión no despertaban controversia, así que el cómico tuvo que plantearse abordar otro tabú social diferente. Así son los actos irreverentes sobre la autoridad y contra la higiene los que han desatado la polémica en sus representaciones extranjeras.
En referencia a la posible retirada de la subvención que había otorgado la Conselleria de Cultura, Bassi fue tajante: "da igual, lleno los teatros sin necesidad de ayuda pública y soy un artista rentable". Otro tema es que en muchas poblaciones únicamente existan teatros públicos, sin alternativa privada posible. También otra cuestión es que la Generalitat Valenciana, un administración pública, "haya cedido a la presión y dé una muestra de intolerancia" bajo la influencia de opiniones parciales. Aquí Bassi recordó la famosa sentencia atribuida a Voltaire: "Je ne suis pas d'accord avec un mot de ce que vous dites, mais je me battrais jusqu'à la mort pour votre droit de le dire", llamando asimismo la atención sobre el momento electoral que vivimos: "el espectáculo ha sido visto por unos cien mil espectadores, incluidos los de Petrer de hace pocas fechas y no se han producido este tipo de represalias".
No obstante, a fin de dialogar sobre la polémica, el cómico indicó que había intentado ponerse en contacto y conversar con el sacerdote de la Iglesia de Santiago, Ángel Bonavía, algo que finalmente no fue posible ante las apretadas agendas de ambas personas el pasado viernes.
A preguntas de los medios de comunicación Bassi aclaró que "La Revelación", a pesar de las constantes acusaciones de anticonstitucionalidad y atentado contra el respeto religioso, "no ha recibido ningún tipo de denuncia", algo que el cómico desearía antes que mucho de lo que está sucediendo.
La obra más triste de Leo Bassi
…y Leo Bassi actuó. Después de toda la polémica previa, de presiones y apoyos, el cómico italiano cumplió contrato y ofreció su "Revelación" en la Casa de Cultura, una obra de teatro sobre la religión que consiguió completar sobradamente el aforo del Salón de Actos.
Decimos bien: "sobre la religión". Seguramente para disgusto de unos y otros lo que Bassi ofrece en esta ocasión no es un alegato deicida o inútilmente blasfemo, es una larga (quizás demasiado) conversación en primera persona sobre las dudas de un materialista que siente el miedo ante el vacío.
Comenzó el payaso ataviado de sumo pontífice y pidiendo perdón. Perdón por seguir un camino alejado a la verdadera dimensión de la fe, disculpas por el silencio cómplice ante injusticias palpables o al apoyo decidido a dictaduras represoras. Bassi, transformado en Papa, lanza un alegato "la iglesia no puede estar al lado de los ricos, los generales golpistas y los hijos de puta en general". Luego el momento más polémico: "el matrimonio es sagrado, pero la vida humana está por encima del dogma" mientras consagraba preservativos. Hasta aquí el caldo gordo para deseosos.
El cómico lanzó un prólogo a los asistentes. "La revelación" es un espectáculo que ha estado durante un año en el cartel del Teatro Alfil de Madrid, en ese tiempo se han sucedido las manifestaciones a las puertas, rezos y plegarias ante la herejía, y una bomba. Un kilogramo de explosivo ante el camerino que pudo acabar con el comediante, pero también con cualquier otro. En ese tiempo no se ha interpuesto ninguna demanda, algo que desea Bassi por encima que el responsable siga libre y dispuesto.
"Quiero ser claro con los creyentes que estén en la sala: este espectáculo está hecho para provocar, pero más importante, está concebido para hacer perder la fe a través de los argumentos". Bassi, mentía en lo segundo, era una nueva boutade que matizó debidamente: "si un payaso es capaz de hacerlo, si tienen miedo, quizás no tengan tan clara su fe".
El bufón dejó la explicación y comenzó debidamente el show, pero el tono reflexivo, para desilusión de los juerguistas, no decayó. El cómico, que no cesó de referirse al Islam y al Judaísmo, encaminó su particular lectura de las Sagradas Escrituras. El Génesis, la creación de Adán y Eva, le sirvió para denunciar el ánimo discriminador de las religiones monoteístas. El pecado original nos enseña que la mujer surge del hombre y además es mala y engañosa, indicó el cómico, pero además las tres grandes religiones proscriben la sexualidad, relegándola únicamente al ánimo procreador.
Vestido de telepredicador, a la usanza de proselitista mormón, continuó con la Biblia de una manera que yo he visto más graciosa a los alicantinos Ribonucleicos o, yéndonos más lejos, a los Monty Python de la "Vida de Brian". Todo encaminaba a un punto no tan lejano: las Luces. La pantalla del escenario mostró a los padres de la Ilustración y la sentencia (apócrifa) de Voltaire, recordada una hora antes, volvió a resonar: "no estoy de acuerdo con su opinión, pero estoy dispuesto a dar la vida para que tenga el derecho a defenderla".
Bandera yankee, discurso auténtico del presidente norteamericano: "nuestro Dios es más grande que el suyo". Estados Unidos es Lincoln, Jefferson, Washington, y también Woodstock, Warhol y la generación Beat. La luz de la democracia y los derechos humanos, que Bassi conoció bien, se ha transformado en una nación que comete el pecado divino: "somos el pueblo elegido".
Bassi lanza manzanas al público como eucaristía neocon y lanza discurso transgresor: "Jesucristo y su mensaje son revolucionarios: Es más difícil que un rico entre en el reino de los cielos que un camello pase por el ojo de una aguja". Jesucristo, siguió el cómico, fue un rabino judío que hablaba de cosas importantes y se situó fuera de la religión establecida. Aquí, como ya había hecho antes, Bassi defendió un cristianismo diferente con denominación clara: la Teología de la Liberación.
Una religión sin milagros, sin parafernalia, sin iconos, aquella de los tres primeros siglos de cristianismo hasta que fue adoptada por el Imperio Romano. Y luego las Obras, como Lutero: "para qué la vida eterna si no vivimos convenientemente la presente". No hay milagros divinos, sino el milagro del esfuerzo y el amor.
Aquí Bassi llega a su revelación. El cómico, que ya llevaba una hora larga en el escenario, se sincera todavía más: soy laico, ateo, y materialista… y siento que mucho me falta. "Coincido con los que se oponen a esta obra en que este mundo anda falto de valores, otra cosa es que deban ser los suyos". El actor lo dijo bien: tengo claro que no quiero renunciar a la Ilustración, a Spinoza ni a Diderot, pero necesito la espiritualidad, especialmente aquella que me liga a la Naturaleza, por eso mi religión sería la que aúna la Razón con la Ecología pero, sobre todo, también la que permita la comicidad. Mi filosofía pasa por la risa.
Llegaron entonces los momentos más plásticos, aquellos que denotan al Bassi circense, bufón itinerante de larga estirpe, y que no ocultaron un final contradictorio, inconcluso, algo que defendió encendidamente: "como payaso me siento mejor con lo imperfecto, lo perfecto es inmutable y tengo miedo a aquello que nunca puede cambiar". El laicismo no da respuesta a las grandes preguntas, "pero no deseo entrar en el misterio, prefiero que se mantenga velado".
Concluyó así un espectáculo atípico en Leo Bassi, mucho más hilarante cuando profundiza en la crítica social y la pantomima propia. Bassi mantuvo la denuncia social que tanto nos gustó en otras obras, pero en este caso lo representado se tornó triste, tanto por tener que hacer de algo tan sencillo un reivindicación y, sobre todo, porque el debate propuesto resultó mucho más pobre por no estar presentes todos aquellos que no quisieron asistir (incluso que en algunos casos, pocos, trataron de que nadie estuviéramos allí) y que seguramente hubiesen propuesto posibles respuestas a tan amargas preguntas.
Decimos bien: "sobre la religión". Seguramente para disgusto de unos y otros lo que Bassi ofrece en esta ocasión no es un alegato deicida o inútilmente blasfemo, es una larga (quizás demasiado) conversación en primera persona sobre las dudas de un materialista que siente el miedo ante el vacío.
Comenzó el payaso ataviado de sumo pontífice y pidiendo perdón. Perdón por seguir un camino alejado a la verdadera dimensión de la fe, disculpas por el silencio cómplice ante injusticias palpables o al apoyo decidido a dictaduras represoras. Bassi, transformado en Papa, lanza un alegato "la iglesia no puede estar al lado de los ricos, los generales golpistas y los hijos de puta en general". Luego el momento más polémico: "el matrimonio es sagrado, pero la vida humana está por encima del dogma" mientras consagraba preservativos. Hasta aquí el caldo gordo para deseosos.
El cómico lanzó un prólogo a los asistentes. "La revelación" es un espectáculo que ha estado durante un año en el cartel del Teatro Alfil de Madrid, en ese tiempo se han sucedido las manifestaciones a las puertas, rezos y plegarias ante la herejía, y una bomba. Un kilogramo de explosivo ante el camerino que pudo acabar con el comediante, pero también con cualquier otro. En ese tiempo no se ha interpuesto ninguna demanda, algo que desea Bassi por encima que el responsable siga libre y dispuesto.
"Quiero ser claro con los creyentes que estén en la sala: este espectáculo está hecho para provocar, pero más importante, está concebido para hacer perder la fe a través de los argumentos". Bassi, mentía en lo segundo, era una nueva boutade que matizó debidamente: "si un payaso es capaz de hacerlo, si tienen miedo, quizás no tengan tan clara su fe".
El bufón dejó la explicación y comenzó debidamente el show, pero el tono reflexivo, para desilusión de los juerguistas, no decayó. El cómico, que no cesó de referirse al Islam y al Judaísmo, encaminó su particular lectura de las Sagradas Escrituras. El Génesis, la creación de Adán y Eva, le sirvió para denunciar el ánimo discriminador de las religiones monoteístas. El pecado original nos enseña que la mujer surge del hombre y además es mala y engañosa, indicó el cómico, pero además las tres grandes religiones proscriben la sexualidad, relegándola únicamente al ánimo procreador.
Vestido de telepredicador, a la usanza de proselitista mormón, continuó con la Biblia de una manera que yo he visto más graciosa a los alicantinos Ribonucleicos o, yéndonos más lejos, a los Monty Python de la "Vida de Brian". Todo encaminaba a un punto no tan lejano: las Luces. La pantalla del escenario mostró a los padres de la Ilustración y la sentencia (apócrifa) de Voltaire, recordada una hora antes, volvió a resonar: "no estoy de acuerdo con su opinión, pero estoy dispuesto a dar la vida para que tenga el derecho a defenderla".
Bandera yankee, discurso auténtico del presidente norteamericano: "nuestro Dios es más grande que el suyo". Estados Unidos es Lincoln, Jefferson, Washington, y también Woodstock, Warhol y la generación Beat. La luz de la democracia y los derechos humanos, que Bassi conoció bien, se ha transformado en una nación que comete el pecado divino: "somos el pueblo elegido".
Bassi lanza manzanas al público como eucaristía neocon y lanza discurso transgresor: "Jesucristo y su mensaje son revolucionarios: Es más difícil que un rico entre en el reino de los cielos que un camello pase por el ojo de una aguja". Jesucristo, siguió el cómico, fue un rabino judío que hablaba de cosas importantes y se situó fuera de la religión establecida. Aquí, como ya había hecho antes, Bassi defendió un cristianismo diferente con denominación clara: la Teología de la Liberación.
Una religión sin milagros, sin parafernalia, sin iconos, aquella de los tres primeros siglos de cristianismo hasta que fue adoptada por el Imperio Romano. Y luego las Obras, como Lutero: "para qué la vida eterna si no vivimos convenientemente la presente". No hay milagros divinos, sino el milagro del esfuerzo y el amor.
Aquí Bassi llega a su revelación. El cómico, que ya llevaba una hora larga en el escenario, se sincera todavía más: soy laico, ateo, y materialista… y siento que mucho me falta. "Coincido con los que se oponen a esta obra en que este mundo anda falto de valores, otra cosa es que deban ser los suyos". El actor lo dijo bien: tengo claro que no quiero renunciar a la Ilustración, a Spinoza ni a Diderot, pero necesito la espiritualidad, especialmente aquella que me liga a la Naturaleza, por eso mi religión sería la que aúna la Razón con la Ecología pero, sobre todo, también la que permita la comicidad. Mi filosofía pasa por la risa.
Llegaron entonces los momentos más plásticos, aquellos que denotan al Bassi circense, bufón itinerante de larga estirpe, y que no ocultaron un final contradictorio, inconcluso, algo que defendió encendidamente: "como payaso me siento mejor con lo imperfecto, lo perfecto es inmutable y tengo miedo a aquello que nunca puede cambiar". El laicismo no da respuesta a las grandes preguntas, "pero no deseo entrar en el misterio, prefiero que se mantenga velado".
Concluyó así un espectáculo atípico en Leo Bassi, mucho más hilarante cuando profundiza en la crítica social y la pantomima propia. Bassi mantuvo la denuncia social que tanto nos gustó en otras obras, pero en este caso lo representado se tornó triste, tanto por tener que hacer de algo tan sencillo un reivindicación y, sobre todo, porque el debate propuesto resultó mucho más pobre por no estar presentes todos aquellos que no quisieron asistir (incluso que en algunos casos, pocos, trataron de que nadie estuviéramos allí) y que seguramente hubiesen propuesto posibles respuestas a tan amargas preguntas.
26 marzo 2007
Espectacular subida de las campanas a Santa María
El campanario de la iglesia de El Rabal ha recuperado a sus viejas inquilinas. Tras la restauración, que ha costado más de seis millones de pesetas y que se emprendió gracias a la decidida iniciativa de los vecinos del barrio, las campanas de Santa María han retornado este sábado a su emplazamiento ante la expectación de los presentes.
Una grúa de gran tonelaje de una conocida empresa villenense ha sida la encargada de trasladar hasta el campanario a la María, la Santa María y la María Menor tras su mimosa restauración en los talleres de Albaida. Arriba les esperaban sus compañeras y un equipo de valientes operarios dispuestos a colocarlas de nuevo en su sitio sin que la altura y el peligro supusiesen ningún impedimento. Mientras tanto, vecinos y curiosos se arremolinaban ante la puerta de la iglesia a fin de seguir este espectáculo poco usual.
El coste total del proceso ha sido de 38.360, 70 Euros, correspondiendo 28.760,70 a la restauración y 9.600 a las tareas de bajada y subida de las campanas. Las entidades colaboradoras que han sufragado el presupuesto han sido la Generalitat Valenciana con 17.000 Euros, el Ayuntamiento de Villena 1.1433 (1.500 de los cuales corresponden a la Concejalía de Cultura) y otros 9.927,70 que han conseguido reunir los vecinos agrupados en la Asociación Pro-Restauración de la Ermita de San José.
A continuación reproducimos las pertinentes palabras de Francesc Llop i Bayo, antropólogo y campanero:
“La voz del pasado”
Las campanas de Santa María vuelven a subir a su torre. Durante unos cuantos meses las campanas de Santa María, las más antiguas de Villena, han estado ausentes. Primero viajaron a Albaida, para ser restauradas, y las pequeñas han permanecido un tiempo en la ermita de San José, a la espera de que sus compañeras mayores fueran también intervenidas.
Probablemente nunca había viajado tanto esas campanas, ya que en su época, de difícil transporte de cargas, se desplazaban los fundidores de un sitio para otro, para ofrecer su trabajo y su buen hacer. ¡Y tanto, que han permanecido durante siglos marcando la vida civil y religiosa de la ciudad!.
La campana es un ser misterioso, que al golpearlo, en vez de quejarse, suena. Y, además, suena siempre igual si está en buenas condiciones, por lo que su voz es la única voz que nos queda del pasado.
Si que es cierto que los arqueólogos con sus excavaciones o los historiadores con sus textos antiguos nos informan de la vida pasada, pero ninguno de ellos puede traernos el sonido antiguo. Solamente las campanas.
¡Y es que en Santa María, la campana más moderna es de 1788! ¡Cuánto habrá visto y oído desde su atalaya! Hay cuatro compañeras del siglo XVIII (1737, 1767, 1777 y 1778) y otra del siglo anterior (1652). Pero hay sobre todo dos campanas del siglo XV, que llevan casi seiscientos años marcando la vida de la ciudad. Una de ellas, sin fecha, se fundió hacia 1450 mientras que la otra, la del reloj, es de 1443.
Y es que en Santa María se encuentran dos conjuntos diferentes de campanas: las del reloj, procedentes sin duda de la torre del Orejón, y que siguen sonando para marcar el tiempo, y las otras cinco que tocadas a la manera del Marquesado de Villena, transmiten con sus toque dolores y alegrías, urgencias y tiempos de fiesta.
Incluso, las campanas son tan antiguas que algunas conservaban, pintadas en almagra, cruces y otros signos que se han conservado. El resto fue limpiado, no por estética, sino por acústica, para recuperar esa voz antigua, que nos recuerda que el patrimonio, también, es cosa de todos, y que entre todos lo podemos recuperar. Como ha sido demostrado en este caso, que la acción de los vecinos de San José ha despertado el interés del Ayuntamiento, de la Generalitat, y de de diversas instituciones y empresas para recuperar esa música viva y antigua, aquella que nuestros antepasados, hace casi seiscientos años, ya escuchaban.
Dr. Francesc Llop i Bayo
Antropólogo, presidente de los campaneros de la Catedral de Valencia y técnico de etnología de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano.
Una grúa de gran tonelaje de una conocida empresa villenense ha sida la encargada de trasladar hasta el campanario a la María, la Santa María y la María Menor tras su mimosa restauración en los talleres de Albaida. Arriba les esperaban sus compañeras y un equipo de valientes operarios dispuestos a colocarlas de nuevo en su sitio sin que la altura y el peligro supusiesen ningún impedimento. Mientras tanto, vecinos y curiosos se arremolinaban ante la puerta de la iglesia a fin de seguir este espectáculo poco usual.
El coste total del proceso ha sido de 38.360, 70 Euros, correspondiendo 28.760,70 a la restauración y 9.600 a las tareas de bajada y subida de las campanas. Las entidades colaboradoras que han sufragado el presupuesto han sido la Generalitat Valenciana con 17.000 Euros, el Ayuntamiento de Villena 1.1433 (1.500 de los cuales corresponden a la Concejalía de Cultura) y otros 9.927,70 que han conseguido reunir los vecinos agrupados en la Asociación Pro-Restauración de la Ermita de San José.
A continuación reproducimos las pertinentes palabras de Francesc Llop i Bayo, antropólogo y campanero:
“La voz del pasado”
Las campanas de Santa María vuelven a subir a su torre. Durante unos cuantos meses las campanas de Santa María, las más antiguas de Villena, han estado ausentes. Primero viajaron a Albaida, para ser restauradas, y las pequeñas han permanecido un tiempo en la ermita de San José, a la espera de que sus compañeras mayores fueran también intervenidas.
Probablemente nunca había viajado tanto esas campanas, ya que en su época, de difícil transporte de cargas, se desplazaban los fundidores de un sitio para otro, para ofrecer su trabajo y su buen hacer. ¡Y tanto, que han permanecido durante siglos marcando la vida civil y religiosa de la ciudad!.
La campana es un ser misterioso, que al golpearlo, en vez de quejarse, suena. Y, además, suena siempre igual si está en buenas condiciones, por lo que su voz es la única voz que nos queda del pasado.
Si que es cierto que los arqueólogos con sus excavaciones o los historiadores con sus textos antiguos nos informan de la vida pasada, pero ninguno de ellos puede traernos el sonido antiguo. Solamente las campanas.
¡Y es que en Santa María, la campana más moderna es de 1788! ¡Cuánto habrá visto y oído desde su atalaya! Hay cuatro compañeras del siglo XVIII (1737, 1767, 1777 y 1778) y otra del siglo anterior (1652). Pero hay sobre todo dos campanas del siglo XV, que llevan casi seiscientos años marcando la vida de la ciudad. Una de ellas, sin fecha, se fundió hacia 1450 mientras que la otra, la del reloj, es de 1443.
Y es que en Santa María se encuentran dos conjuntos diferentes de campanas: las del reloj, procedentes sin duda de la torre del Orejón, y que siguen sonando para marcar el tiempo, y las otras cinco que tocadas a la manera del Marquesado de Villena, transmiten con sus toque dolores y alegrías, urgencias y tiempos de fiesta.
Incluso, las campanas son tan antiguas que algunas conservaban, pintadas en almagra, cruces y otros signos que se han conservado. El resto fue limpiado, no por estética, sino por acústica, para recuperar esa voz antigua, que nos recuerda que el patrimonio, también, es cosa de todos, y que entre todos lo podemos recuperar. Como ha sido demostrado en este caso, que la acción de los vecinos de San José ha despertado el interés del Ayuntamiento, de la Generalitat, y de de diversas instituciones y empresas para recuperar esa música viva y antigua, aquella que nuestros antepasados, hace casi seiscientos años, ya escuchaban.
Dr. Francesc Llop i Bayo
Antropólogo, presidente de los campaneros de la Catedral de Valencia y técnico de etnología de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano.
Viaje a Argentina necesitado de guía
El tango es un baile complejo en su ejecución pero siempre pasional, incluso para aquellos que sólo lo contemplan. "Tango Metrópolis" ofreció el sábado en el Teatro Chapí un recorrido por lo más conocido, pero también por lo vanguardista, del folclore argentino. Eso sí, dando pocas explicaciones.
Hay que pasar por Piazzolla para entender a donde ha llegado el tango actual. Cuando en los años 50 y 60 los tangueros ortodoxos decretaron que las innovaciones de Astor Piazzolla en ritmo, timbre y armonía "no eran tango", el compositor respondió con una nueva definición: "es música contemporánea de Buenos Aires". Ciertamente, para los seguidores del irreverente, apasionado y hasta intolerante músico, sus composiciones representan como ninguna el ritmo crispado, aunque también melancólico, de la capital argentina convertida en metrópolis.
Hoy Piazzolla es el ineludible límite entre las canciones de la Guardia Vieja, extraordinariamente conocidas gracias a Carlos Gardel o Julio Sosa, y las nuevas composiciones que siguen reconociendo al bandoneón como su instrumento esencial. Eso sí, la coreografía del baile continúa siendo la misma: diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Al tiempo las letras todavía siguen recurriendo a ese argot local llamado lunfardo y suelen expresar las penas del amor.
Mucho de todo ello pudo verse este sábado en las tablas del Chapí. Allí, un extraordinario sexteto tanguero, encabezado por el veterano bandoneonísta Daniel Binelli, interpretó de manera soberbia algunas piezas muy populares, como "El choclo" o "La comparsita", al tiempo que emocionó sobremanera con "Adiós Nonino", la arrebatadora composición que Piazzolla dedicó a su fallecido padre.
Tango Metrópolis también se atrevió con formas musicales menos conocidas, como las milongas, el candombe o el malambo. Este último es un baile referido a la pampa argentina y ejecutado por los gauchos casi a manera de duelo marcial, mientras que el candombe es un ritmo africano ligado a la percusión de grandes tambores. No obstante en el escenario surgieron sin ningún tipo de explicación, de manera que el público difícilmente pudo explicarse, por ejemplo, esa discutible permutación estética de las típicas boleadoras y botas de potro por utensilios de la construcción y ropas actuales en el caso del malambo.
Es ahí donde se aprecia la principal carencia del espectáculo de Tango Metrópolis: los ejecutantes, tanto músicos como bailarines, son prodigiosos, pero todo se presenta sin siquiera una voz humana. No hay explicación de nada, de manera que el muestrario del folclore argentino se queda en una serie de sorpresas necesitadas de ilustración y tampoco hay un timbre personal, una voz desgarrada, que cuente los quiebros y la melancolía de la música arrabalera.
El espectáculo, un lujo en Villena teniendo en cuenta su selecta gira europea, viene destinado a un público no experto pero ávido de disfrutar de aquellas composiciones que han hecho del tango una música universal. Pena que no se pudiera saborar en plenitud, algo que nos recuerda que, precisamente el miércoles previo, Toni Jodar hizo justo lo contrario: dar a conocer de manera didáctica las claves de un arte, en ese caso la danza contemporánea, requisito ineludible para apreciarlo en su justa medida.
Si te ha gustado Tango Metrópolis, también te gustará:
Gotan Project (tango y electrónica)
Malevaje (tango hecho en España)
Hay que pasar por Piazzolla para entender a donde ha llegado el tango actual. Cuando en los años 50 y 60 los tangueros ortodoxos decretaron que las innovaciones de Astor Piazzolla en ritmo, timbre y armonía "no eran tango", el compositor respondió con una nueva definición: "es música contemporánea de Buenos Aires". Ciertamente, para los seguidores del irreverente, apasionado y hasta intolerante músico, sus composiciones representan como ninguna el ritmo crispado, aunque también melancólico, de la capital argentina convertida en metrópolis.
Hoy Piazzolla es el ineludible límite entre las canciones de la Guardia Vieja, extraordinariamente conocidas gracias a Carlos Gardel o Julio Sosa, y las nuevas composiciones que siguen reconociendo al bandoneón como su instrumento esencial. Eso sí, la coreografía del baile continúa siendo la misma: diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Al tiempo las letras todavía siguen recurriendo a ese argot local llamado lunfardo y suelen expresar las penas del amor.
Mucho de todo ello pudo verse este sábado en las tablas del Chapí. Allí, un extraordinario sexteto tanguero, encabezado por el veterano bandoneonísta Daniel Binelli, interpretó de manera soberbia algunas piezas muy populares, como "El choclo" o "La comparsita", al tiempo que emocionó sobremanera con "Adiós Nonino", la arrebatadora composición que Piazzolla dedicó a su fallecido padre.
Tango Metrópolis también se atrevió con formas musicales menos conocidas, como las milongas, el candombe o el malambo. Este último es un baile referido a la pampa argentina y ejecutado por los gauchos casi a manera de duelo marcial, mientras que el candombe es un ritmo africano ligado a la percusión de grandes tambores. No obstante en el escenario surgieron sin ningún tipo de explicación, de manera que el público difícilmente pudo explicarse, por ejemplo, esa discutible permutación estética de las típicas boleadoras y botas de potro por utensilios de la construcción y ropas actuales en el caso del malambo.
Es ahí donde se aprecia la principal carencia del espectáculo de Tango Metrópolis: los ejecutantes, tanto músicos como bailarines, son prodigiosos, pero todo se presenta sin siquiera una voz humana. No hay explicación de nada, de manera que el muestrario del folclore argentino se queda en una serie de sorpresas necesitadas de ilustración y tampoco hay un timbre personal, una voz desgarrada, que cuente los quiebros y la melancolía de la música arrabalera.
El espectáculo, un lujo en Villena teniendo en cuenta su selecta gira europea, viene destinado a un público no experto pero ávido de disfrutar de aquellas composiciones que han hecho del tango una música universal. Pena que no se pudiera saborar en plenitud, algo que nos recuerda que, precisamente el miércoles previo, Toni Jodar hizo justo lo contrario: dar a conocer de manera didáctica las claves de un arte, en ese caso la danza contemporánea, requisito ineludible para apreciarlo en su justa medida.
Si te ha gustado Tango Metrópolis, también te gustará:
Gotan Project (tango y electrónica)
Malevaje (tango hecho en España)
22 marzo 2007
Eso de la danza contemporánea, menos raro gracias a Toni Jodar
De una manera entretenida y pedagógica, los asistentes a la lección magistral programada por el Teatro Chapí pudieron conocer las principales claves del ballet actual. Apreciar esta forma de expresión ya es un poco más sencillo.
Utilizando espacios indicados (entrada de artistas y escenario del teatro) pero poco comunes para los no profesionales, se realizó a didáctica actividad de la tarde del miércoles. Paco Flor, director del Teatro Chapí, presentó ante setenta asistentes a Toni Jodar, prolífico bailarín que ha participado en las más significativas compañías de teatro físico, como son La Fura del Baus, Dagoll Dagom, Carles Santos, etc.
Toni ofreció una explicación sintetizada, pero muy aleccionadora, sobre algunas de las principales figuras de la danza contemporánea y sus aportaciones más significativas. Comenzó el actor definiendo el origen de esta forma de expresión en una oposición a la danza clásica, aquella de las grandes compañías y que en el siglo XIX había alcanzado su cenit con el ballet romántico. Esta manera de bailar, cuyo mejor símbolo son las zapatillas de punta, aspira a una ruptura con la gravedad de manera que los cuerpos y movimientos parezcan livianos, aéreos, casi etéreos. Además en su estética sobresale por la obertura de las piernas y el afán de realzar la musculatura atlética a través de mayas y ropajes ajustados.
Será Isadora Duncan, a principios del siglo XX, la gran rompedora de esa tradición. La norteamericana buscará permanentemente el contacto con el suelo, incluso bailando descalza, y la libertad de los movimientos corporales a través de la utilización de ropajes amplios, confeccionados con gasa. Sin embargo Duncan será una artista singular que no creará escuela, habrá que esperar veinte años para la irrupción de una gran sistematizadota de la danza contemporánea: Marta Graham.
Será ella la que fije un nuevo comportamiento formal fijándose en los movimientos de contracción y expansión del corazón. Para Graham es el movimiento de este órgano el que puede vincular la expresión corporal con el mundo emocional, puesto que las contracciones del cuerpo pueden transmitir una gran carga de dramatismo eficaz a la hora de mostrar los conflictos de obras viscerales como son Fedra, Antigona, Enrique VIII, etc.
El mexicano José Limón, desarrollando los conceptos de Marta Graham, fija su atención en la verticalidad del cuerpo y los movimientos surgidos de la búsqueda de equilibrio. De esta manera pueden transmitirse sentimientos mucho más gozosos y alegres, especialmente indicados para la animosidad de composiciones de Mozart, Bach,…
Pero será Merce Cunningham el gran revolucionario actual. Bebiendo de influencia orientalistasy la revolución teórica del dada de Marcel Duchamp, el bailarín norteamericano destierra la narratividad de la danza, de manera que el baile aparece como un signo por sí mismo y no está al servicio de una historia concreta. Además rompe con la frontalidad de los montajes usuales, democratizando así el especio de manera que cualquier perspectiva es válida para la observación. Cunningham se ocupará especialmente de los movimientos mecánicos y repetitivos, aquellos que definen en gran medida a nuestra ajetreada vida moderna. Este interés de reflejo social constituye el auténtico limite inicial de la danza contemporánea: a partir de Merce Cunningham el público debe ser activo en la interpretación del baile, debe descubrir por sí mismo el posible mensaje.
El coreógrafo norteamericano es también el encargado de incorporar nuevos movimientos, en ocasiones desechados por poco estéticos, siempre que sirvan como vehículo de comunicación. No obstante algunos de sus alumnos tratarán de romper con ese intenso interés por el movimiento mecánico, cinético, y radicarán su atención en los fluidos y las articulaciones corporales. Con ello se reflejaran coreografías relajadas, casi líquidas, y también nuevas técnicas: el “relis" y el “contact improvisation", surgido de la observación del juego animal y que aprovecha el impulso que proporciona el contacto entre cuerpos.
Finalmente Toni Jodar recordó la importante aportación europea a la danza contemporánea actual: la danza-teatro, aquella que mezcla la gestualidad y lo físico, con la interpretación emocional, de manera que no hablamos de bailarines, sino de actores completos que harán variar la obra en función de su particular expresividad.
Terminó Toni con una sucesión de vídeos donde los asistentes pudimos comprobar gráficamente todo lo aprendido, de manera que la lección se convirtió en un importante herramienta de conocimiento imprescindible para entender, y con ello apreciar, una forma de expresión que, como señalaba el ponente, muchas veces es desdeñada por “rara, rara".
Utilizando espacios indicados (entrada de artistas y escenario del teatro) pero poco comunes para los no profesionales, se realizó a didáctica actividad de la tarde del miércoles. Paco Flor, director del Teatro Chapí, presentó ante setenta asistentes a Toni Jodar, prolífico bailarín que ha participado en las más significativas compañías de teatro físico, como son La Fura del Baus, Dagoll Dagom, Carles Santos, etc.
Toni ofreció una explicación sintetizada, pero muy aleccionadora, sobre algunas de las principales figuras de la danza contemporánea y sus aportaciones más significativas. Comenzó el actor definiendo el origen de esta forma de expresión en una oposición a la danza clásica, aquella de las grandes compañías y que en el siglo XIX había alcanzado su cenit con el ballet romántico. Esta manera de bailar, cuyo mejor símbolo son las zapatillas de punta, aspira a una ruptura con la gravedad de manera que los cuerpos y movimientos parezcan livianos, aéreos, casi etéreos. Además en su estética sobresale por la obertura de las piernas y el afán de realzar la musculatura atlética a través de mayas y ropajes ajustados.
Será Isadora Duncan, a principios del siglo XX, la gran rompedora de esa tradición. La norteamericana buscará permanentemente el contacto con el suelo, incluso bailando descalza, y la libertad de los movimientos corporales a través de la utilización de ropajes amplios, confeccionados con gasa. Sin embargo Duncan será una artista singular que no creará escuela, habrá que esperar veinte años para la irrupción de una gran sistematizadota de la danza contemporánea: Marta Graham.
Será ella la que fije un nuevo comportamiento formal fijándose en los movimientos de contracción y expansión del corazón. Para Graham es el movimiento de este órgano el que puede vincular la expresión corporal con el mundo emocional, puesto que las contracciones del cuerpo pueden transmitir una gran carga de dramatismo eficaz a la hora de mostrar los conflictos de obras viscerales como son Fedra, Antigona, Enrique VIII, etc.
El mexicano José Limón, desarrollando los conceptos de Marta Graham, fija su atención en la verticalidad del cuerpo y los movimientos surgidos de la búsqueda de equilibrio. De esta manera pueden transmitirse sentimientos mucho más gozosos y alegres, especialmente indicados para la animosidad de composiciones de Mozart, Bach,…
Pero será Merce Cunningham el gran revolucionario actual. Bebiendo de influencia orientalistasy la revolución teórica del dada de Marcel Duchamp, el bailarín norteamericano destierra la narratividad de la danza, de manera que el baile aparece como un signo por sí mismo y no está al servicio de una historia concreta. Además rompe con la frontalidad de los montajes usuales, democratizando así el especio de manera que cualquier perspectiva es válida para la observación. Cunningham se ocupará especialmente de los movimientos mecánicos y repetitivos, aquellos que definen en gran medida a nuestra ajetreada vida moderna. Este interés de reflejo social constituye el auténtico limite inicial de la danza contemporánea: a partir de Merce Cunningham el público debe ser activo en la interpretación del baile, debe descubrir por sí mismo el posible mensaje.
El coreógrafo norteamericano es también el encargado de incorporar nuevos movimientos, en ocasiones desechados por poco estéticos, siempre que sirvan como vehículo de comunicación. No obstante algunos de sus alumnos tratarán de romper con ese intenso interés por el movimiento mecánico, cinético, y radicarán su atención en los fluidos y las articulaciones corporales. Con ello se reflejaran coreografías relajadas, casi líquidas, y también nuevas técnicas: el “relis" y el “contact improvisation", surgido de la observación del juego animal y que aprovecha el impulso que proporciona el contacto entre cuerpos.
Finalmente Toni Jodar recordó la importante aportación europea a la danza contemporánea actual: la danza-teatro, aquella que mezcla la gestualidad y lo físico, con la interpretación emocional, de manera que no hablamos de bailarines, sino de actores completos que harán variar la obra en función de su particular expresividad.
Terminó Toni con una sucesión de vídeos donde los asistentes pudimos comprobar gráficamente todo lo aprendido, de manera que la lección se convirtió en un importante herramienta de conocimiento imprescindible para entender, y con ello apreciar, una forma de expresión que, como señalaba el ponente, muchas veces es desdeñada por “rara, rara".
20 marzo 2007
Una explicación al Tuning
Algo debe tener el agua cuando la bendicen… y algo se nos escapa a muchos mortales cuando comprobamos que vehículos pintados de fucsia reventón y con faldones de mesa camilla, como los que se pudieron ver en el 2º Tuning Show, son objeto de envidia y codicia.
En vista del éxito que supuso la primera ocasión, el recinto ferial acogió este fin de semana la segunda edición del Tuning Show “Ciudad de Villena” y la Muestra de Vehículos de Ocasión. En esta nueva experiencia fueron muchos los villeneros que se acercaron a los más de 1.500 metros cuadrados que ocupaba la exposición de coches de segunda mano, kilómetro cero y semi-nuevos, a fin de conocer precios y posibles ofertas.
Sin embargo el mayor punto de encuentro para los curiosos fue el Tuning Show, el espectáculo que se situaba tras la verja, y que por el precio de un euro permitía asistir a una concentración de coches modificados y repintados hasta borrar todo recuerdo de su origen de fábrica. Además la organización dispuso un potente acompañamiento musical, amén de actuaciones de breakdance, hip-hop, go-gos y mucho más.
Sábado y domingo quedaban así repletos de actividades que, sea dicho de paso, fueron seguidas por numerosos jóvenes asistentes venidos de nuestra localidad y otras poblaciones cercanas. Muchos de ellos se preocupaban por conocer el detalle de las modificaciones técnicas de cada vehículo, así como la potencia de los equipos de sonido y, como no, el importe de tan extremas reformas.
Si bien es cierto que la ostentación de tapizados, caballos y watios, es la norma general en este tipo de encuentros no es menos verdad que la camaradería y sana competencia reinaba entre estos aficionados que suelen coincidir en numerosas ocasiones. Sólo así es explicable que tengan cabida en el mismo concepto de Tuning exclusivos modelos de gran cilindrada, pero también modestos utilitarios e incluso esos vehículos que se pueden conducir sin carnet, eso sí, todos debidamente modificados.
Para un visitante externo puede resultar chocante la cantidad de dinero que es posible gastarse en la transformación de estos vehículos, por lo que parece pertinente buscar alguna explicación. De hecho el fenómeno del Tuning es visto con interés por distintos sociólogos que en algunos casos han encontrado una justificación más allá del ánimo de apariencia y destacar ante los demás: los aficionados al Tuning rara vez son cabezas de familia o jóvenes que deben hacer frente a un hipoteca, son chicos que encuentran en el coche el elemento propicio para participar socialmente, viajar, relacionarse, ligar, constituyendo además un lugar en el mundo que se cuida y trata con tanto mimo y presupuesto como muchos otros deben dedicar a los muebles de Ikea o la cuota mensual del banco. Muchos de estos jóvenes pasan más tiempo dentro o junto al coche que en sus casas, por eso no es extraño que se dediquen a pintar y decorar sus vehículos tanto como otros haríamos con nuestra vivienda.
Sea esta la explicación sociológica o no, lo cierto es que la modificación de vehículos es un negocio pujante y rentable, según se pudo ver el domingo, que además basa sus criterios estéticos en algunas razones a las que el abajo firmante sí que no tiene explicación.
En vista del éxito que supuso la primera ocasión, el recinto ferial acogió este fin de semana la segunda edición del Tuning Show “Ciudad de Villena” y la Muestra de Vehículos de Ocasión. En esta nueva experiencia fueron muchos los villeneros que se acercaron a los más de 1.500 metros cuadrados que ocupaba la exposición de coches de segunda mano, kilómetro cero y semi-nuevos, a fin de conocer precios y posibles ofertas.
Sin embargo el mayor punto de encuentro para los curiosos fue el Tuning Show, el espectáculo que se situaba tras la verja, y que por el precio de un euro permitía asistir a una concentración de coches modificados y repintados hasta borrar todo recuerdo de su origen de fábrica. Además la organización dispuso un potente acompañamiento musical, amén de actuaciones de breakdance, hip-hop, go-gos y mucho más.
Sábado y domingo quedaban así repletos de actividades que, sea dicho de paso, fueron seguidas por numerosos jóvenes asistentes venidos de nuestra localidad y otras poblaciones cercanas. Muchos de ellos se preocupaban por conocer el detalle de las modificaciones técnicas de cada vehículo, así como la potencia de los equipos de sonido y, como no, el importe de tan extremas reformas.
Si bien es cierto que la ostentación de tapizados, caballos y watios, es la norma general en este tipo de encuentros no es menos verdad que la camaradería y sana competencia reinaba entre estos aficionados que suelen coincidir en numerosas ocasiones. Sólo así es explicable que tengan cabida en el mismo concepto de Tuning exclusivos modelos de gran cilindrada, pero también modestos utilitarios e incluso esos vehículos que se pueden conducir sin carnet, eso sí, todos debidamente modificados.
Para un visitante externo puede resultar chocante la cantidad de dinero que es posible gastarse en la transformación de estos vehículos, por lo que parece pertinente buscar alguna explicación. De hecho el fenómeno del Tuning es visto con interés por distintos sociólogos que en algunos casos han encontrado una justificación más allá del ánimo de apariencia y destacar ante los demás: los aficionados al Tuning rara vez son cabezas de familia o jóvenes que deben hacer frente a un hipoteca, son chicos que encuentran en el coche el elemento propicio para participar socialmente, viajar, relacionarse, ligar, constituyendo además un lugar en el mundo que se cuida y trata con tanto mimo y presupuesto como muchos otros deben dedicar a los muebles de Ikea o la cuota mensual del banco. Muchos de estos jóvenes pasan más tiempo dentro o junto al coche que en sus casas, por eso no es extraño que se dediquen a pintar y decorar sus vehículos tanto como otros haríamos con nuestra vivienda.
Sea esta la explicación sociológica o no, lo cierto es que la modificación de vehículos es un negocio pujante y rentable, según se pudo ver el domingo, que además basa sus criterios estéticos en algunas razones a las que el abajo firmante sí que no tiene explicación.
19 marzo 2007
Emocionado homenaje a Roseta
Las paredes de la ermita de San Antón acogen una muestra pictórica singular: gracias al recuerdo y cariño de los familiares de Rosa Linares García, Roseta, podemos apreciar la evolución en la producción plástica de una persona sensible que ya nos falta.
Hablamos pues, más que de una exposición al uso, de un sentido homenaje encabezado por los familiares pero que ha recibido el fundamental apoyo del Ayuntamiento de Villena y la Casa de Cultura. Hasta el próximo 30 de marzo será posible visitar la muestra de la obra de esta alcoyana de origen, pero villenera de adopción, que desplegó su pasión por el dibujo desde bien temprano.
Fue en la Casa de Cultura donde recibió clases de indudables maestros locales: Yolanda Pérez, Rafa Hernández y Pedro Marco, que sacarán provecho de la meticulosidad y paciencia de Roseta. La inquietud de la alumna le llevará a formar parte de la Asociación de Pintores Alicantinos y al Movimiento de pintura Biarense, además de participar en continuas exposiciones colectivas e incluso durante doce años, entre 1994 y 2006, trabajar con otras dos pintoras villenenses, Ague Marco y Juana María Hurtado, en un pequeño taller varios días a la semana.
Precisamente fue Ague Marco la que leyó un tierno manifiesto entorno a la persona de Roseta y su triste desaparición el año pasado. La emocionada lectura fue acompañada musicalmente por jóvenes intérpretes de oboe y piano que lograron así crear el ambiente propicio para el homenaje a alguien muy querido y recordado.
El numeroso público presente, tras la bienvenida de las autoridades y la lectura biográfica, pudo pasar a contemplar las obras colgadas de los muros de la ermita de San Antón. Allí se apreciaron como la pintura de Rosa Linares transita entre los ejercicios técnicos, normalmente figurativos y que indican el progresivo dominio del color, la forma y la composición, y algunas referencias mucho más oníricas y evocadoras.
También pudieron comprobar como algunos temas eran especialmente queridos por Roseta, en particular los elementos florales, amén de las vistas urbanas, como el óleo que en 2006 tituló “Atardecer en Villena” y que muestra el perfil de los monumentos más conocidos, Castillo y torres eclesiásticas, recortados sobre un cálido ocaso.
Hablamos pues, más que de una exposición al uso, de un sentido homenaje encabezado por los familiares pero que ha recibido el fundamental apoyo del Ayuntamiento de Villena y la Casa de Cultura. Hasta el próximo 30 de marzo será posible visitar la muestra de la obra de esta alcoyana de origen, pero villenera de adopción, que desplegó su pasión por el dibujo desde bien temprano.
Fue en la Casa de Cultura donde recibió clases de indudables maestros locales: Yolanda Pérez, Rafa Hernández y Pedro Marco, que sacarán provecho de la meticulosidad y paciencia de Roseta. La inquietud de la alumna le llevará a formar parte de la Asociación de Pintores Alicantinos y al Movimiento de pintura Biarense, además de participar en continuas exposiciones colectivas e incluso durante doce años, entre 1994 y 2006, trabajar con otras dos pintoras villenenses, Ague Marco y Juana María Hurtado, en un pequeño taller varios días a la semana.
Precisamente fue Ague Marco la que leyó un tierno manifiesto entorno a la persona de Roseta y su triste desaparición el año pasado. La emocionada lectura fue acompañada musicalmente por jóvenes intérpretes de oboe y piano que lograron así crear el ambiente propicio para el homenaje a alguien muy querido y recordado.
El numeroso público presente, tras la bienvenida de las autoridades y la lectura biográfica, pudo pasar a contemplar las obras colgadas de los muros de la ermita de San Antón. Allí se apreciaron como la pintura de Rosa Linares transita entre los ejercicios técnicos, normalmente figurativos y que indican el progresivo dominio del color, la forma y la composición, y algunas referencias mucho más oníricas y evocadoras.
También pudieron comprobar como algunos temas eran especialmente queridos por Roseta, en particular los elementos florales, amén de las vistas urbanas, como el óleo que en 2006 tituló “Atardecer en Villena” y que muestra el perfil de los monumentos más conocidos, Castillo y torres eclesiásticas, recortados sobre un cálido ocaso.
Manifestaciones indecentes
Dice Don Mariano Rajoy que "lo que más preocupa a los españoles" es el trato penitenciario recibido por el etarra De Juan Chaos. Partiendo de tan severa aseguración, Don Antonio Flórez, que es un señor con blog, ha convocado una asesoría para el portavoz popular.
Estoy yo con Don Antonio en que Rajoy ha sido grandilocuente y que ha hecho de lo particular algo universal y del deseo, realidad. Así que me prestaba al juego de dilucidar cuales son los auténticos motivos de preocupación para todos aquellos que compartimos modelo de denei, cuando encuentro que Don Ricardo, otro señor con blog, introduce un nuevo calificativo al entramado: “yo creo que don Mariano sólo se refiere a los españoles decentes y a Rajoy le importa un bledo cualquier cosa que digamos y no sea lo que él espera escuchar". Bueno, don Ricardo no decía “bledo", sino otra cosa, pero quedémonos con la copla.
Saben Vds. que no siento ninguna penita por aquel que metía barriga para salir mejor en la foto, así que imagínense la gracia que me hace que este criminal se salga con la suya. No sólo consiguió en su día cumplir dieciocho años por veinticinco asesinatos, sino que se le rebajó la pena por escribir un libro legitimador de las vilezas y, sobre todo, ahora aparece como mártir de la causa euskaldun (cuando estaba apeadado de toda relevancia) y se convierte en objeto arrojadizo entre partidos democráticos. Nunca una huelga de hambre pudo henchir tanto el ego.
Pero como me importa más bien poco la salud del individuo este, me inquieta mucho más que de su prisión atenuada se haga cuestión capital, “la que más preocupa en esos momentos". A mí me alerta más esta deriva frentista tanto porque es falsaria, puesto que la política penitenciaria ha sido elemento común de la lucha antiterrorista de todos los gobiernos, como por ese fondo desenfocado en el que ahora aparece ETA: para alguno es mayor objeto de sus iras un gobierno democrático que una banda terrorista.
Rajoy se equivoca al pensar que el traslado al País Vasco del terrorista es el tema que más nos debe preocupar, puesto que lo que nos debe importar de verdad es si se está derrotando al terrorismo y, aún presuponiendo algo de buena voluntad, el continuo enfrentamiento partidista no es sino resuello y motivo de mofa para la banda. Incluso parece mucho más preocupante que ya se verbalice que hay dos Españas: la decente y la que no.
La decencia, que en su significado se refiere a “honestidad, modestia y dignidad en los actos y las palabras", aparece poco en las diarias declaraciones partidistas. Más bien la decencia se muestra en mayor medida en esas otras manifestaciones, silenciadas por medios de comunicación y olvidadas, por poco útiles, por los partidos políticos.
Me refiero a manifestaciones como la que este fin de semana reclamarán en toda España una vivienda digna, cuestión que sí que debería ser “la que más preocupa" por mucho que los partidos políticos hayan demostrado su absoluta ineficacia ante el tema (por eso lo esconden de su discurso público); o las que aprovecharán el cuarto aniversario de la guerra en Irak para rechazar este conflicto, pero también en Afganistán o el Líbano.
Pero si hay una concentración que para mí debería recibir la máxima prioridad nacional es la que el pasado 24 de febrero se realizó en la plaza Pio XII de Alicante. El lema, sugestivo y movilizador: “¡Recupera tu vida! ¡Acabemos con lo que nos convierte en esclavos!". Todavía hay gente que no se moviliza sólo por los periódicos o los blogs. Indecentes.
Estoy yo con Don Antonio en que Rajoy ha sido grandilocuente y que ha hecho de lo particular algo universal y del deseo, realidad. Así que me prestaba al juego de dilucidar cuales son los auténticos motivos de preocupación para todos aquellos que compartimos modelo de denei, cuando encuentro que Don Ricardo, otro señor con blog, introduce un nuevo calificativo al entramado: “yo creo que don Mariano sólo se refiere a los españoles decentes y a Rajoy le importa un bledo cualquier cosa que digamos y no sea lo que él espera escuchar". Bueno, don Ricardo no decía “bledo", sino otra cosa, pero quedémonos con la copla.
Saben Vds. que no siento ninguna penita por aquel que metía barriga para salir mejor en la foto, así que imagínense la gracia que me hace que este criminal se salga con la suya. No sólo consiguió en su día cumplir dieciocho años por veinticinco asesinatos, sino que se le rebajó la pena por escribir un libro legitimador de las vilezas y, sobre todo, ahora aparece como mártir de la causa euskaldun (cuando estaba apeadado de toda relevancia) y se convierte en objeto arrojadizo entre partidos democráticos. Nunca una huelga de hambre pudo henchir tanto el ego.
Pero como me importa más bien poco la salud del individuo este, me inquieta mucho más que de su prisión atenuada se haga cuestión capital, “la que más preocupa en esos momentos". A mí me alerta más esta deriva frentista tanto porque es falsaria, puesto que la política penitenciaria ha sido elemento común de la lucha antiterrorista de todos los gobiernos, como por ese fondo desenfocado en el que ahora aparece ETA: para alguno es mayor objeto de sus iras un gobierno democrático que una banda terrorista.
Rajoy se equivoca al pensar que el traslado al País Vasco del terrorista es el tema que más nos debe preocupar, puesto que lo que nos debe importar de verdad es si se está derrotando al terrorismo y, aún presuponiendo algo de buena voluntad, el continuo enfrentamiento partidista no es sino resuello y motivo de mofa para la banda. Incluso parece mucho más preocupante que ya se verbalice que hay dos Españas: la decente y la que no.
La decencia, que en su significado se refiere a “honestidad, modestia y dignidad en los actos y las palabras", aparece poco en las diarias declaraciones partidistas. Más bien la decencia se muestra en mayor medida en esas otras manifestaciones, silenciadas por medios de comunicación y olvidadas, por poco útiles, por los partidos políticos.
Me refiero a manifestaciones como la que este fin de semana reclamarán en toda España una vivienda digna, cuestión que sí que debería ser “la que más preocupa" por mucho que los partidos políticos hayan demostrado su absoluta ineficacia ante el tema (por eso lo esconden de su discurso público); o las que aprovecharán el cuarto aniversario de la guerra en Irak para rechazar este conflicto, pero también en Afganistán o el Líbano.
Pero si hay una concentración que para mí debería recibir la máxima prioridad nacional es la que el pasado 24 de febrero se realizó en la plaza Pio XII de Alicante. El lema, sugestivo y movilizador: “¡Recupera tu vida! ¡Acabemos con lo que nos convierte en esclavos!". Todavía hay gente que no se moviliza sólo por los periódicos o los blogs. Indecentes.
El fuego y la diversión toman El Rabal
Las criaturas del Averno se pasearon por las calles más antiguas de nuestra ciudad encontrando a cada paso gentes con ganas de fiesta y alegría. La Colla de Dimonis Emplomats de Beneixama hizo disfrutar a todos aquellos que en la noche del domingo se acercaron al Casco Histórico.
Comenzó el aquelarre en la Placeta de Biar donde, puntualmente, se encendieron las primeras antorchas y brotaron grandes llamaradas. En un instante toda la plaza fue fiesta y los curiosos poco preparados lamentaban no llegar con más abrigo. Los Dimonis no pararon en ningún momento llevando la luz desde grandes carretillas aéreas y también dirigiéndola al suelo.
El espectáculo se detuvo diez minutos en este espacio para empezar entonces a transitar por las calles del Rabal, eso sí, seguidos por un río de gente que quería más fuego, más fiesta y más música. Las calles, con el alumbrado público apagado por un día, acogían entonces un jolgorio de risas, gritos, sustos y fuego que parecía pensado y hecho para callejuelas tan estrechas.
Continuó el desfile por las calles Onil, Rambla y la Plaza de los Hermanos Sánchez Griñán, para romper luego las tinieblas en avenidas mucho más grandes, como son la calle Nueva y el infierno final que se vivió en la Plaza Mayor. Miles de petardos y artificios pirotécnicos recordaron que, aunque de una forma algo sacrílega, ya estábamos entrando en la fiesta de San José, acontecimiento muy querido en la Comunidad Valenciana y, como sabemos, estrechamente ligado al mundo de las Fallas.
La fiesta terminó a la medianoche dejando a todos satisfechos, de manera que esta actividad, englobada en las Semanas Culturales de los Barrios que organiza la Casa de Cultura y que ya lleva dieciocho años 0de tradición, parece merecer continuidad y apoyo de los organizadores y vecinos.
NOTA: Un amable lector nos ha recordado que esta actividad viene realizándose desde hace ya diediocho años y no sólo seis, como habíamos indicado. Agradecemos la precisión y aprovechamos para adjuntarles algunas crónicas anteriores de Villena.net
Comenzó el aquelarre en la Placeta de Biar donde, puntualmente, se encendieron las primeras antorchas y brotaron grandes llamaradas. En un instante toda la plaza fue fiesta y los curiosos poco preparados lamentaban no llegar con más abrigo. Los Dimonis no pararon en ningún momento llevando la luz desde grandes carretillas aéreas y también dirigiéndola al suelo.
El espectáculo se detuvo diez minutos en este espacio para empezar entonces a transitar por las calles del Rabal, eso sí, seguidos por un río de gente que quería más fuego, más fiesta y más música. Las calles, con el alumbrado público apagado por un día, acogían entonces un jolgorio de risas, gritos, sustos y fuego que parecía pensado y hecho para callejuelas tan estrechas.
Continuó el desfile por las calles Onil, Rambla y la Plaza de los Hermanos Sánchez Griñán, para romper luego las tinieblas en avenidas mucho más grandes, como son la calle Nueva y el infierno final que se vivió en la Plaza Mayor. Miles de petardos y artificios pirotécnicos recordaron que, aunque de una forma algo sacrílega, ya estábamos entrando en la fiesta de San José, acontecimiento muy querido en la Comunidad Valenciana y, como sabemos, estrechamente ligado al mundo de las Fallas.
La fiesta terminó a la medianoche dejando a todos satisfechos, de manera que esta actividad, englobada en las Semanas Culturales de los Barrios que organiza la Casa de Cultura y que ya lleva dieciocho años 0de tradición, parece merecer continuidad y apoyo de los organizadores y vecinos.
NOTA: Un amable lector nos ha recordado que esta actividad viene realizándose desde hace ya diediocho años y no sólo seis, como habíamos indicado. Agradecemos la precisión y aprovechamos para adjuntarles algunas crónicas anteriores de Villena.net
Los abuelos que lucharon por nuestro futuro
Quizás ocultada por la rememoración de grandezas más pasadas, la historia social del siglo XX en Villena no ha recogido la atención que merece por cercana y efectiva. César López vino a paliar esta carencia con su vibrante charla sobre los movimientos políticos y sociales de nuestra ciudad.
César López Hurtado atesora grandes conocimientos sobre nuestro pasado que ya en la presentación recibieron el elogio de José Fernando Domene. Sin embargo olvidó adelantar la fuerza de su discurso: una narración detallada (hasta donde se pudo) y entusiasta de la acción de hombres y mujeres que en circunstancias paupérrimas contribuyeron a trasladar a Villena desde la sociedad agraria y caciquilde principios de siglo hasta la ciudad industrial que es hoy en día.
Como hemos visto en anteriores ponencias del ciclo “Pasado y Presente de Villena” nuestra población ha evidenciado muchos de los momentos históricos que se han sucedido en España. No será una excepción la efervescencia política de finales del siglo XIX y el surgimiento de los movimientos obreros, republicanos, reformistas, etc. Comenzó López situando el contexto histórico general en 1868 con la “Revolución Gloriosa” que inauguró el sexenio democrático y permitió el derecho de reunión. Sociedades obreras, masonas y espiritistas, por citar algunos ejemplos, pudieron así desarrollar su acción con más libertad.
La proclamación de la República en 1873 permitirá que Villena cuente con Casimiro Martínez Hernández, destacado demócrata y fundador de la logia masónica local, como alcalde. Los republicanos posibilistas, seguidores de Emilio Castelar, lograron ostentar cuatro veces la alcaldía villenense, aunque sólo durante un total de cinco años, y obtuvieron además un diputado provincial. Estamos hablando, evidentemente, de integrantes de la pequeña y mediana burguesía local de ánimos reformistas.
Para entonces las exportaciones de vino a Francia y la llegada del ferrocarril en 1858 habían hecho de Villena un núcleo pujante que en la década que va de 1877 a 1887 pasó de 11.424 habitantes a 14.450, es decir, un 26,48% de aumento que nunca se ha vuelto a repetir con mayor intensidad, de igual manera que aquellos tiempos de bonanza desaparecieron. A comienzos de siglo Villena es una ciudad de braceros y jornaleros del campo que viven una severa recesión económica tras la recuperación del viñedo francés.
Paulatinamente se irá abriendo el horizonte industrial, primero radicado en fábricas de alcoholes, vino y aceite de orujo, después ampliado al de calzado, sillas y muebles, sectores que cimentarán el futuro económico de la población. Sin embargo la situación laboral de los obreros sería similar a la de los braceros en virtud a los bajos salarios y las largas y peligrosas jornadas laborales. La penuria será el caldo de cultivo ideal para el surgimiento de la clase obrera.
Eclosión de las sociedades obreras de resistencia
En 1903 se fundan en la ciudad las primeras sociedades obreras de resistencia, de clara inspiración socialista, aunque ya el 20 de mayo del año anterior los jornaleros villenenses celebraron una manifestación en demanda de trabajo, evidenciando así la necesidad de unión. Son tiempos en los que la mera subsistencia no estaba asegurada, de manera que en la Villena de 1915 estaban censados como “pobres” nada menos que 1.415 vecinos.
Distintas medidas de beneficencia, como la “cocina económica” de la placeta de Las Malvas, tratan de paliar la necesidad, pero serán los obreros concienciados los que transiten el camino hacia la organización y la ayuda mutua. El 21 de julio 1903 se constituye la sociedad “Constancia” de agricultores, sólo diez días después los albañiles también formalizan su sociedad de resistencia, en agosto serán los zapateros en la asociación “El Progreso” y en septiembre los ebanistas crean “La Fraternidad”. El 17 de enero de 1904 se constituirá la primera sociedad femenina de resistencia, la “Juventud Ilustrada”. El fruto del asociacionismo no tardaría en llegar.
La creación de la sociedad femenina causó al día siguiente el despido de sus integrantes, coacción que obtuvo como respuesta el paro laboral de los componentes de “La Fraternidad”: la primera huelga de Villena en el siglo XX. A partir de ahí el papel de las sociedades obreras en la vida de la población fue fundamental, celebrándose sus reuniones los días no laborales y albergando acontecimientos como el Congreso Regional del Partido Socialista en 1910. Seis años antes ya se había fundado la Federación Local de Sociedad Obreras, que ingresaría en la UGT y en 1906 inauguraría la Casa del Pueblo. El desarrollo sería imparable, así al comienzo de la Guerra Civil nuestra ciudad contaría con 24 sociedades socialistas y 3 anarquistas.
En 1909 se recibiría la visita de Pablo Iglesias, que ofrecería un mitin en nuestra ciudad. Es el año de las “Semana Trágica” de Barcelona y, en clave local, el año en el que se suspendieron los festejos locales de septiembre, registrándose graves incidentes entra la población y las autoridades, de manera que se persiguió al alcalde y se apedreó su casa, obligando a la intervención de la fuerza militar que incluso llegó a acantonarse en Villena.
Las violentas huelgas de 1917 y 1934
La década de 1910 verá la creación de nuevas industrias en nuestra ciudad, pero también el aumento de la carestía, de ahí que distintos dirigentes socialistas, como Enrique Guardiola, avancen hacia posiciones anarquistas. Es con en esa situación insostenible como se llega a la huelga de agosto de 1917, cuyo desarrollo fue violento y ciertamente revolucionario. Ochocientos huelguistas incomunicaron la población tanto en lo referido al ferrocarril como a los telégrafos, al tiempo que pretendieron volar el túnel de Elda. Igualmente asaltaron «la fábrica de la luz de los franceses», sucediéndose en la oscura noche tiroteos con las fuerzas del orden, pereciendo un guardia civil, que no tenía nada que ver con la revuelta, en las inmediaciones de la estación.
La represión fue durísima, pero la fuerte algarada queda mitigada ante lo sucedido en octubre de 1934, momento en el que una nueva huelga se saldó con consecuencias todavía más graves: la sustitución del Ayuntamiento de Villena y la muerte de dos militantes socialistas en la Puerta de Almansa por los disparos de la Guardia Civil. Asimismo fueron violentos, en el mes de marzo de 1936, los episodios incendiarios de la quema de iglesias y conventos de la población.
Como indicó César López, estos acontecimientos, los de 1917, 1934 y 1936 –y hasta los de 1909-, apuntan en la misma dirección: la tremenda violencia contenida que estalla por el odio de las clases obreras hacia una sociedad acomodada que las explota y oprime ante la carencia de leyes que en verdad protegieran su desamparo social y económico. Será este el germen de una hostilidad exacerbada que conllevará al triste epílogo de la Guerra Civil, capítulo que el ponente propuso abordar en un futuro.
César López Hurtado atesora grandes conocimientos sobre nuestro pasado que ya en la presentación recibieron el elogio de José Fernando Domene. Sin embargo olvidó adelantar la fuerza de su discurso: una narración detallada (hasta donde se pudo) y entusiasta de la acción de hombres y mujeres que en circunstancias paupérrimas contribuyeron a trasladar a Villena desde la sociedad agraria y caciquilde principios de siglo hasta la ciudad industrial que es hoy en día.
Como hemos visto en anteriores ponencias del ciclo “Pasado y Presente de Villena” nuestra población ha evidenciado muchos de los momentos históricos que se han sucedido en España. No será una excepción la efervescencia política de finales del siglo XIX y el surgimiento de los movimientos obreros, republicanos, reformistas, etc. Comenzó López situando el contexto histórico general en 1868 con la “Revolución Gloriosa” que inauguró el sexenio democrático y permitió el derecho de reunión. Sociedades obreras, masonas y espiritistas, por citar algunos ejemplos, pudieron así desarrollar su acción con más libertad.
La proclamación de la República en 1873 permitirá que Villena cuente con Casimiro Martínez Hernández, destacado demócrata y fundador de la logia masónica local, como alcalde. Los republicanos posibilistas, seguidores de Emilio Castelar, lograron ostentar cuatro veces la alcaldía villenense, aunque sólo durante un total de cinco años, y obtuvieron además un diputado provincial. Estamos hablando, evidentemente, de integrantes de la pequeña y mediana burguesía local de ánimos reformistas.
Para entonces las exportaciones de vino a Francia y la llegada del ferrocarril en 1858 habían hecho de Villena un núcleo pujante que en la década que va de 1877 a 1887 pasó de 11.424 habitantes a 14.450, es decir, un 26,48% de aumento que nunca se ha vuelto a repetir con mayor intensidad, de igual manera que aquellos tiempos de bonanza desaparecieron. A comienzos de siglo Villena es una ciudad de braceros y jornaleros del campo que viven una severa recesión económica tras la recuperación del viñedo francés.
Paulatinamente se irá abriendo el horizonte industrial, primero radicado en fábricas de alcoholes, vino y aceite de orujo, después ampliado al de calzado, sillas y muebles, sectores que cimentarán el futuro económico de la población. Sin embargo la situación laboral de los obreros sería similar a la de los braceros en virtud a los bajos salarios y las largas y peligrosas jornadas laborales. La penuria será el caldo de cultivo ideal para el surgimiento de la clase obrera.
Eclosión de las sociedades obreras de resistencia
En 1903 se fundan en la ciudad las primeras sociedades obreras de resistencia, de clara inspiración socialista, aunque ya el 20 de mayo del año anterior los jornaleros villenenses celebraron una manifestación en demanda de trabajo, evidenciando así la necesidad de unión. Son tiempos en los que la mera subsistencia no estaba asegurada, de manera que en la Villena de 1915 estaban censados como “pobres” nada menos que 1.415 vecinos.
Distintas medidas de beneficencia, como la “cocina económica” de la placeta de Las Malvas, tratan de paliar la necesidad, pero serán los obreros concienciados los que transiten el camino hacia la organización y la ayuda mutua. El 21 de julio 1903 se constituye la sociedad “Constancia” de agricultores, sólo diez días después los albañiles también formalizan su sociedad de resistencia, en agosto serán los zapateros en la asociación “El Progreso” y en septiembre los ebanistas crean “La Fraternidad”. El 17 de enero de 1904 se constituirá la primera sociedad femenina de resistencia, la “Juventud Ilustrada”. El fruto del asociacionismo no tardaría en llegar.
La creación de la sociedad femenina causó al día siguiente el despido de sus integrantes, coacción que obtuvo como respuesta el paro laboral de los componentes de “La Fraternidad”: la primera huelga de Villena en el siglo XX. A partir de ahí el papel de las sociedades obreras en la vida de la población fue fundamental, celebrándose sus reuniones los días no laborales y albergando acontecimientos como el Congreso Regional del Partido Socialista en 1910. Seis años antes ya se había fundado la Federación Local de Sociedad Obreras, que ingresaría en la UGT y en 1906 inauguraría la Casa del Pueblo. El desarrollo sería imparable, así al comienzo de la Guerra Civil nuestra ciudad contaría con 24 sociedades socialistas y 3 anarquistas.
En 1909 se recibiría la visita de Pablo Iglesias, que ofrecería un mitin en nuestra ciudad. Es el año de las “Semana Trágica” de Barcelona y, en clave local, el año en el que se suspendieron los festejos locales de septiembre, registrándose graves incidentes entra la población y las autoridades, de manera que se persiguió al alcalde y se apedreó su casa, obligando a la intervención de la fuerza militar que incluso llegó a acantonarse en Villena.
Las violentas huelgas de 1917 y 1934
La década de 1910 verá la creación de nuevas industrias en nuestra ciudad, pero también el aumento de la carestía, de ahí que distintos dirigentes socialistas, como Enrique Guardiola, avancen hacia posiciones anarquistas. Es con en esa situación insostenible como se llega a la huelga de agosto de 1917, cuyo desarrollo fue violento y ciertamente revolucionario. Ochocientos huelguistas incomunicaron la población tanto en lo referido al ferrocarril como a los telégrafos, al tiempo que pretendieron volar el túnel de Elda. Igualmente asaltaron «la fábrica de la luz de los franceses», sucediéndose en la oscura noche tiroteos con las fuerzas del orden, pereciendo un guardia civil, que no tenía nada que ver con la revuelta, en las inmediaciones de la estación.
La represión fue durísima, pero la fuerte algarada queda mitigada ante lo sucedido en octubre de 1934, momento en el que una nueva huelga se saldó con consecuencias todavía más graves: la sustitución del Ayuntamiento de Villena y la muerte de dos militantes socialistas en la Puerta de Almansa por los disparos de la Guardia Civil. Asimismo fueron violentos, en el mes de marzo de 1936, los episodios incendiarios de la quema de iglesias y conventos de la población.
Como indicó César López, estos acontecimientos, los de 1917, 1934 y 1936 –y hasta los de 1909-, apuntan en la misma dirección: la tremenda violencia contenida que estalla por el odio de las clases obreras hacia una sociedad acomodada que las explota y oprime ante la carencia de leyes que en verdad protegieran su desamparo social y económico. Será este el germen de una hostilidad exacerbada que conllevará al triste epílogo de la Guerra Civil, capítulo que el ponente propuso abordar en un futuro.
Etiquetas:
charla,
historia,
historia de villena,
universidad
Suscribirse a:
Entradas (Atom)