Mira que tenía ganas de confeccionar un artículo futbolero, yo que me aburro de lo lindo con el bolompié y no he visto ningún partido entero. Pero si Albert Camus (el de la foto) fue capaz de escribir aquello de "Todo lo que he aprendido en la vida sobre la ética y el deber del hombre se lo debo al fútbol", debía aprovechar la tocata y fuga de Juan Palao para confeccionar una crónica deportiva sobre el derby local. Todo ello tratando de respetar el fair play.
Por cierto, una explicación a lo de Sabino, con ese comentario nos referimos al histórico España 2 - Suecia 1 en las Olimpiadas de Amberes de 1920. Con este partido nace la “furia roja”. Para la historia queda el grito de Belauste a Sabino, cuando éste sacaba un golpe franco: “¡Sabino, a mí el pelotón, que los arrollo!”. Y lo cumplió. Belauste entró a cabecear el balón con tal furia, que metió el esférico en la portería en compañía de medio equipo sueco.
Corran, corran (por la banda) a leerlo.
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16 diciembre 2005
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