Debate con sorpresas

No había mucho público, cierto. En algunos casos no se trataba de los ponentes más interesantes para el asunto, verdad también. Pero estuvo entretenido y además hubo alguna sorpresa.

Los Amigos de la Historia organizaron ayer noche un doble debate: trasvase y campo de golf. El primero fue más intenso y alargado, el último se cerró sin demasiadas discrepancias y con el respetable pidiendo la hora, ya que se comenzó a las ocho y no se terminó hasta pasadas las diez. Por parte del PSOE intervino Jesús Santamaría, por Los Verdes correspondió Antonio Pastor, por parte de Iniciativa Independiente fue, evidentemente, García Agredas, mientras que el PP prefirió repartirse la faena entre José Francisco Navarro y Jesús Martínez. Izquierda Unida decidió contar, sorpresivamente, con José Martínez Ortega como su representante.

Comenzó Santamaría realizando una síntesis de los avatares políticos y técnicos que hasta hoy día ha vivido el trasvase, explicando la postura socialista partidaria de una solución integral para el consumo de agua: desalación, depuración, uso racional y trasvase. El lema reiterado por el portavoz del gobierno municipal fue el de acabar con la sobreexplotación de los acuíferos.

Un discurso similar, aunque más rico en precisiones técnicas y más vehemente en el tono, fue realizado por Antonio Pastor. El concejal de Los Verdes comenzó precisando dos cuestiones: una política de trasvases debe ir pareja a la definición de un plan de regadíos (debemos saber exactamente para qué se va a gastar el agua y así decidir) y aún a pesar de que se ha aumentado el nivel de transparencia en cuanto a los estudios, ya que la web del Ministerio de Medio Ambiente los ha puesto a libre disposición, todavía existen excesivas discrepancias entre los informes técnicos que se han barajado.

Además introdujo un elemento más cercano y que parecía no querer tratarse: se hace necesario revisar las concesiones que desde hace años permiten que el agua salga de Villena. Los propietarios de esas explotaciones obtienen un lucro con la venta del agua y eso implica intereses contrapuestos respecto a los acuíferos villenenses. Pastor, tras el turno de preguntas en el que también intervino Pedro Menor, presidente de la Comunidad General de Usuarios, insistió en el papel que la Confederación Hidrográfica del Júcar debe emprender para que se comiencen a cerrar pozos de extracción en Villena.

Por su parte, Martínez Ortega se desmarcó de las posiciones de su partido en las Cortes Valencianas al defender abiertamente el trasvase desde Cortes de Pallás. Admitiendo que sus informaciones se referían a los años en los que fue concejal, Ortega señaló que no entendía los criterios por los que se había cambiado el punto de toma. Su exposición fue muy clara, por lo que el portavoz del PP, José Francisco Navarro, dijo “suscribir de la A a la Z” todo lo dicho por el miembro de IU. No se extendió mucho más el popular, que prefirió hacer un alegato a favor de la necesidad de entendimiento en este tema.

Tampoco aportó mucho más García Agredas, aunque ciertamente el debate posterior sirvió para constatar algunas incoherencias. Si refiriéndose al trasvase el portavoz de II se lamentaba de que “los campos de golf en unos años se van a llevar el agua que necesitamos para beber”, en la parte del debate dedicada precisamente a la posibilidad de contar en Villena con una de estas instalaciones, Agredas la defendió por beneficiosa y rentable para la ciudad.

Respecto a los campos de golf Ortega volvió a distanciarse de la posición de IU en el Ayuntamiento. Si bien razonó acerca de los peligros ambientales de las urbanizaciones ligadas al golf finalizó indicando que “un campo de golf en Villena no es ninguna barbaridad”, por lo que en su opinión está justificada su construcción en nuestra ciudad.

Con esta declaración únicamente quedó en la mesa el concejal de Los Verdes como defensor de la postura contraria, indicando además las distintas opiniones que este tema a supuesto en la Asamblea Local. Pastor recordó que en la última votación sobre el convenio urbanístico su compañero Montilla votó a favor, mientras que él lo hizo en contra.

Pastor introdujo en el debate datos que resultaron interesantes para la discusión: un campo de golf de 18 hoyos gasta alrededor de 10.000 litros de agua diarios, lo que supondría aproximadamente el 20% del agua que actualmente genera la depuradora de Villena. Por otro lado mencionó la conocida como Ley Blasco, en referencia al actual Conseller de Territorio, que se encuentra en fase de elaboración pero que al parecer permitirá al Gobierno Valenciano autorizar la construcción de campos de golf aún sin pasar por el visto bueno de los consistorios. Pastor igualmente hizo mención al reciente informe Fortou por el que la Unión Europea solicita una moratoria en la construcción urbanística de la Comunidad Valenciana, al considerarla excesiva y depredadora para el medio ambiente.Leer la continuación del artículo...