11 agosto 2006

Buena gente

Visto el percal y cómo se las gasta la peña uno llega a pensar que en Villena andamos enfadados, refunfuñando y casi a ladridos. Pero cartas al director como la que se publicó ayer en La Verdad, edición Albacete, le hacen a uno mantener ese rayito de esperanza:

«To er mundo es güeno», o por lo menos, a mí me lo parece. Les cuento. Venía yo el lunes desde Benidorm con destino a Albacete, cuando de repente un fuerte dolor de tórax me hizo abandonar de forma correcta y tranquila la autovía, desviándome a la estación de La Encina, con un susto mayúsculo en el cuerpo.

Una vez allí fui atendido con todo tipo de atenciones por un funcionario ferroviario que me brindó información, me prestó el teléfono y me puso en contacto con un médico de urgencias, que me aconsejó me trasladara a un centro sanitario, para que me observaran detenidamente las causas de mi dolor. Yo mientras tanto seguía asustado pensando que se trataba del tan temido infarto.

Hasta la estación se trasladó un coche patrulla de la Policía Local de Villena que después de tranquilizarme, me llevaron a urgencias de un centro de especialidades que se encuentra en la localidad alicantina, donde, con toda la presencia del mundo, pasaron a realizarme todo tipo de pruebas.

Afortunadamente todo quedó en un susto que creo aún me dura, pero puedo escribir estas líneas de agradecimiento tanto a los funcionarios de la estación de La Encina y a los dos policías locales de Villena, como a los facultativos del centro especializado de la misma localidad. A todos ellos gracias.

Map Carrión

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es el Hospital que prometió Zaplana, pero algo es algo, y de momento a más de uno han salvado la vida.
Esperemos que el soterramiento prometido por Joan Ignasi Pla, sea por lo menos, como ese mini mini hospital que dejó el PP, una realidad.