Me guardas un par de secretos...

Me gusta la nueva campaña de Juventud y la UPC sobre el consumo de alcohol. Siguiendo el camino de "+ fiesta - copas" (rotundo eslogan que ha calado) y el de "No me da la gana pasarme", de nuevo se incide en un mensaje y sentido alejado del prohibicionismo o la alarma innecesaria. Es una llamada al consumo responsable y moderado, que sí, que lleva a la tolerancia hacia las drogas (al menos las legales), pero que precisamente por eso se desmarca de la hipocresía imperante... esa que prohibe el botellón pero alienta macroconcentraciones etílicas en fiestas de guardar: Moros y Cristianos, Fogueres, etc.

Eso sí, si quieren que yo deje de beber lo pueden lograr por la etiqueta. Les dejo con una foto villenera:

Pub La Gruta, al ladico de los Juzgados y el aguilucho del pabellón festero. Caldo franquista que, me apuesto algo, habrá sido comprado en Super Valdés.

Ya que estamos en faena, les repito dos articulines sobre sitios en los que beber es una delicia reservada a la mesura. Nic en Alicante y Beat en Elche.

NIC

Saber beber, saber comer y saber situarse. NIC es una coctelería algo escondida, pero en el mejor sitio. Está situada en una esquina de la alicantina calle Castaños, en el número 22, pero lo importante de su emplazamiento es que está justo al lado de la entrada al Nou Manolín y debajo de sus salones, así que es el lugar ideal para tomarse una copa antes o después de la pitanza.

En NIC está tu copa favorita, sin duda, y la hacen como a tí te gusta, pídelo. Tres clases de hielo, mil variedades de wiskhy, ginebras y ron. Todo servido en su medida y mejor forma, un espectáculo para todos los sentidos, especialmente paladar, olfato y vista. Eso sí, vale la pena dejarse aconsejar, aquí en muchas etiquetas indica "Reserva" pero pocas se guardan para mejor ocasión.

El establecimiento cuelga en su entrada dos curiosas indicaciones: local recomendado en la Guía Gourmet y premio al mejor gin-tonic de la provincia de Alicante. Imagínate. Mi receta: copa ancha, hielo grande, zumo de limón, angostura, rodaja de naranja y otra de limón, ron añejo y coca-cola fría. Agitado, no removido. Alimento y refresco a la vez.

Eso sí, si acudes en fin de semana o víspera de festivo acuérdate de reservar en Nou Manolín (la foto es de su barra), que se pone imposible y es una pena no completar la salida con una buena cena.

BEAT

Mezcla de gentes, momentos y bebidas. Esa es la combinación que brinda Beat Cocktail Bar, un local con sabor propio.

Félix y Almudena, los responsables de Beat, aciertan en los motivos que les llevaron a lanzarse a la aventura de abrir una coctelería: "quizás seamos más urbanos que nunca y por nuestras venas sólo circula el ritmo acelerado de la ciudad, sin embargo algunas de las maravillas de la vida urbana han ido desapareciendo con ello. Una conversación pausada, junto a gentes variopintas y algo tan personal como nuestro cocktail preferido siguen siendo estupendas costumbres a recobrar."

Dry Martini, Manhattan, Pink Lady, Singapur Sling, Tequila Sunrise,... no son simplemente nombres de combinados -que aquí bordan como en ningún otro lugar-, sino la excusa para la conversación, la compañía, la vida. Félix es un barman experimentado, heredero de la larga tradición coctelera madrileña, y junto a Almudena se ha encargado de que este lugar sea un rincón de acertado ambiente y decoración.

Aquí las copas son acompañadas por frutos secos perfectamente presentados, golosinas varias e incluso estupendos quesos, ibéricos y ahumados. El café también es una auténtica delicia (confeccionado en una tradicional máquina de funcionamiento manual), al igual que la música, seleccionada para ofrecer un ambiente grato y tranquilo en las sobremesas y algo más animado en las noches ilicitanas. Con todo ello han conseguido rescatar el auténtico sabor de las coctelerías donde el mestizaje de bebidas, momentos y vivencias es todo un arte.