02 noviembre 2006

Rabiosa diversión que colgó el "no hay billetes"

Lleno hasta la bandera, el Teatro Chapí recibió la puesta en escena de una de las obras más populares y cómicas del maestro villenense. El público se lo pasó en grande, aún pesar de que el libreto haya perdido con el tiempo buena parte de su hilaridad.

Aunque la Zarzuela suele denominarse como “género chico”, en supuesta comparación con la Ópera, lo cierto es que ese calificativo designa a las zarzuelas de un solo acto frente a las de tres o más que, ciertamente, son el “género grande”. La de ayer en el Teatro Chapí, “El rey que rabió”, se dividió en tres actos y ocho cuadros que se alargaron durante dos horas y media en las que el público aguantó de buen grado.

“El rey que rabió” es una opereta cómica estrenada en 1891 y compuesta por nuestro Ruperto Chapí sobre un libreto del zamorano Miguel Ramos y el asturiano Vital Aza. De este modo,además de ofrecer al público un espectáculo que atrajo y gustó, se rindió un nuevo homenaje al compositor de la tierra. El libreto, que narra las andanzas de un apuesto y joven rey que decide salir de palacio en busca de aventuras y encuentra el amor de su vida en una campesina, se sigue con facilidad y conjuga ingredientes sentimentales con final feliz: la boda del monarca saltándose las leyes de la realeza. Todo ello hilvanado gracias a situaciones de equívocos que desencadenan simpáticos enredos y una galería de personajes cómicos que, abocetados en sus diferencias, desencadenan algunos pequeños conflictos.

Opera 2001

La producción de esta zarzuela surgió a raíz del encargo que el teatro Principal de Zamora“Ópera 2001” con motivo de la celebración del IV centenario del Antiguo Corral de Comedias. Tras su estreno en Zamora, «El rey que rabió» ya ha pasado por León, Zaragoza y Gijón, ciudades donde también ha tenido una buena acogida por parte del público. A ello contribuye una puesta en escena sobria pero muy bien presentada y que recoge los elementos fundamentales para que triunfe una obra así: buena calidad musical (buenos intérpretes, suficientes músicos en la orquesta y cantantes en el coro) y elegancia en los trajes y decorados. Por todo ello fueron merecidos los aplausos a la dirección artística de Luís Miguel Lainz y la escénica de Roberta Mattelli, así como la participación de la Orquesta Filarmónica de Pleven (Bulgaria) y, como no, las interpretaciones de Enrique Ferrer (El Rey), Eva del Moral (Rosa) y Enrique del Portal (Jeremías).

En una reciente entrevista todos ellos coincidieron en la alabanza a la música de Chapí en detrimento de los textos. De hecho la compañía ha considerado oportuno hacer una “limpieza en el libreto” ciertamente desfasado tras 115 años desde su estreno. “Quizás el texto es lo más deficiente. Es una historia de cuento de hadas. Puede que falte algún personaje y algo de coherencia teatral” opinó la soprano Eva del Moral en las páginas de “La Nueva España”.

hizo a la compañía Éxito musical y popular

También es cierto que determinados números de la obra resultan familiares para el gran público, destacando entre ellos el divertido “Coro de los Doctores”, así como el terceto “Mi amor, mi bien, mi dueño” o el coro de pajes titulado “¡Compañeros venid!”. El conjunto de la composición, en la que no descolla de manera determinante ningún pasaje, resulta agradable de escuchar por su elegancia y armonía, y es fácil de interpretar pues, como se indica en la documentación adjuntada a los asistentes, la compañía que a finales del XIX encargó esta opereta ya andaba con las cuerdas vocales algo destensadas.

Con todos estos ingredientes la respuesta del público es infalible tanto por su asistencia masiva como por la entusiasta recepción hacia la sencillez de los argumentos, la mezcolanza musical, el lucimiento de grandes voces y la inclusión de elementos populares y pegadizos. Todo ello justifica sobradamente la programación de zarzuela en este y otros recintos, aunque también explica la letanía de un género aparcado en argumentos desfasados y vencido, o más bien reconvertido, por los musicales.


Si te ha gustado “El rey que rabió” también te interesará:

Los sobrinos del Capitán Grant (Teatro de la Zarzuela – Diciembre)
Las bribonas y La Revoltosa (Teatro de la Zarzuela – Junio 2007)

Otras representaciones de “El rey que rabió”:

- Compañía “Opera 2001”: 9 de noviembre. Teatro Circo de Orihuela.
- Teatro de la Zarzuela: 20 de abril a 27 de mayo de 2007. Madrid.

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