Iniciamos el pasado viernes una sección literaria de esas de recomendaciones para el fin de semana. Nada nuevo bajo el sol. Más bien casi nada, porque la gracia de una recomendación virtual… ¡es que pueden obtenerse en el acto los textos sugeridos!.
Además no hay por qué ceñirse exclusivamente a la referencia de un libro, impreso y virtual: también vale recordar revistas y otras publicaciones, presentes o pasadas, que alimentarán convenientemente nuestro apetito mental. La letra impresa continúa provocando ese fetichismo táctil y oloroso, pero no es mal sucedáneo la lectura en pantalla. Estén atentos a la invitación de esta semana, que va directa al bookmark.
Triunfo en Orihuela y en su casa
En Orihuela, pero en 1921, nació José Ángel Ezcurra quién, algo más crecido, fundaría y dirigiría las míticas “Triunfo” y “Hermano Lobo”, ineludibles referencias literarias y políticas de la Transición. En Orihuela, pero desde este mismo año, es posible encontrar todo el archivo gráfico de esas y otras revistas: todas aquellas que dirigió Ezcurra en sus años de periodista, a lo que se añade un ingente y variado material informativo que contentará a investigadores y nostálgicos.
Sólo con desplazarse a la biblioteca pública “Fernando de Loazes” es posible encontrar y consultar todo ese material, generosamente y afortunadamente cedido por su donante, pero aún a pesar de tanta cercanía lo cierto es que nos pilla más a mano www.triunfodigital.com, el otro regalo de Ezcurra.
Deben Vds. recordar que en la época tardofranquista, cuando lo del bunker y las primeras elecciones de Agredas, los progres lucían bajo el brazo un distintivo que, creían ellos, los separaba de los ciudadanos conformistas. Es decir, no sólo leían ciertas revistas sino que hacían ostentación de llevarlas. En particular destacaba la sobresaliente revista Triunfo. Los orgullosos compradores de Triunfo -no necesariamente lectores- que lucían sus sesudos ejemplares bajo el brazo eran conocidos como ”los del sobaco ilustrado".
El mote axilar lo contaba Luis Carandell, que aquellos años se ganó el cielo que ahora habita gracias a una espectacular secuencia de libros previos a la Transición: "Celtiberia Show", "Tus amigos no te olvidan" y la sobresaliente biografía de San Escrivá de Balaguer que pueden leer aquí. Cierto que Carandell escribía entonces en Triunfo.
Y es que Triunfo fue una singular obra colectiva que reunió a un equipo excepcional de periodistas, paradigma profesional de la segunda mitad del siglo XX. Ante la imposibilidad de nombrarlos uno a uno, que sería lo justo, baste aquí con señalar en su nombre a los más recordados de entre los desgraciadamente desaparecidos: Eduardo Haro Tecglen, Luis Carandell, Manuel Vázquez Montalbán...
Casi gozoso del todo
Así que entenderán el éxtasis que supone encontrar, escaneados y colgados en Internet, todos los ejemplares de aquella revista. Todo el archivo, todas las páginas, en una sola web. Comprenderán así que esta sea la recomendación lectora para esta semana (y las venideras): descarguen y saboreen poco a poco, que el empacho puede ser minino. Eso sí, tampoco son todo flowers para la iniciativa (encabezada por la Universidad de Salamanca), ya que no es posible bajarse los ejemplares enteros de una tacada, así que hay que ir libando poco a poco.
A ver si alguien se toma la paciencia de descargarlo todo (hay un truco para bajar el número entero, ya que los directorios que contiene cada número están abiertos, por ejemplo: http://www.triunfodigital.com/XXVII518/) y lo vuelca en alguna red P2P, para que así, además de libre y gratuita, la descarga sea fácil. Mientras tanto, buen provecho.
01 diciembre 2006
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