La obra y el autor

Yo bordo el chiste del cáncamo, lo aseguro. Ese que va un gangoso a un ferretería y pide... bueno, pues eso, un cáncamo. Se lo he oído a Arévalo casi tantas veces como a Gila aquello de "¿Está el enemigo? Que se ponga". Digo yo que hay diferencia, Gila contaba historias de la guerra, del hambre, del miedo,... y te sonreías en una mueca involuntaria. Con Arévalo es diferente, al final del chiste lo que te sale es un je-je-je, pequeñas detonaciones que no siempre se suceden. Si el chiste te hace gracia las sueltas, si no, a esperar el siguiente, que la retahíla suele ser larga.

No hay duda de que los personajes de Arévalo son de chiste: el paleto tartaja, el mariquitín despistao,... Nacieron, crecieron y el hijo predilecto de este pueblo los mantiene en alcanfor hasta que los vuelve a utilizar en sus espectáculos. Las gracias de Arévalo son vestigios de un imaginario finiquitado, repleto de gitanos robagallinas, tricornios malaleche, secretarias pilinguis y maridos cornudos… Reliquias guardadas en cassette de gasolinera.

Sin embargo Paco Arévalo no es predilecto de Villena por su “obra” humorística. Lo es en reconocimiento a su largo esfuerzo en favor de Apadis. Con ello el humorista demuestra que, como muchas veces sucede al contrario, la persona puede ser mejor que la obra.

La troupe que le acompaña cada año cojea del mismo pie… y eso divide al personal. Es buena la idea de financiar una entidad como Apadis a través de este otro mecanismo, ¡pero es que apetece taaaaaaaaaaaaan poco someterse a los gorgoritos de estos “artistas” bien intencionados pero con un cavernícola sentido musical!. Así que lanzo una idea: a ver si se instaura una solidaria “fila 0”, esa que te permite contribuir a la causa pero no asistir a la ejecución de la obra. Para los que no puedan esperar: este sábado 24 de septiembre, Gala de Apadis.

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Banda sonora: léase el comentario de hoy acompañado de “Nuestros poetas” de Astrud. Se puede ver la letra de la canción pulsando en “Leer más”.

Una perla sobre lo que van a encontrar (para que no se asusten):

“Quevedo el putero y Góngora el lameculos,
Garcilaso el usurero y Rosalía la ludópata”

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NUESTROS POETAS

Qué malos son, qué malos son.
Qué malos son nuestros poetas.
Sólo hay que leer las cartas
Que Guillén mandó a Salinas
O escuchar a Gil de Biedma
Leído por Carod-Rovira
Para verlo.

Qué malos son...

Sólo hay que mirar las fotos,
Están en las hemerotecas.
Dámaso Alonso en El Pardo
Y Luis Cernuda en Acapulco.
Los que se hicieron ricos,
Los que murieron pobres,
Enfermos, en el exilio,
Leopoldo y sus tres hijos,
Todos ellos.

Qué malos son...

Preguntadle a la viuda de Alberti.
Si pudiera hablar Zenobia.
Si estuviera vivo el bendito
Padre de Jorge Manrique.
Si lo supiésemos todo sobre algunos,
Tanta metáfora y tan poca vergüenza
Todos ellos.

Qué malos son...

Quevedo el putero y Góngora el lameculos,
Garcilaso el usurero y Rosalía la ludópata,
El maricón de Lorca y Bécquer, que era
Un poco mariquita también,
Ferrater el desgraciado,
Gimferrer el pervertido,
Los hermanos Machado,
El drogadicto y el maltratador,
San Juan de la Cruz
Y Santa Teresa de Jesús...

Qué malos son...


Autor: Astrud
Canción: Nuestros Poetas
Album: Todo nos parece una mierda