19 marzo 2007

Manifestaciones indecentes

Dice Don Mariano Rajoy que "lo que más preocupa a los españoles" es el trato penitenciario recibido por el etarra De Juan Chaos. Partiendo de tan severa aseguración, Don Antonio Flórez, que es un señor con blog, ha convocado una asesoría para el portavoz popular.

Estoy yo con Don Antonio en que Rajoy ha sido grandilocuente y que ha hecho de lo particular algo universal y del deseo, realidad. Así que me prestaba al juego de dilucidar cuales son los auténticos motivos de preocupación para todos aquellos que compartimos modelo de denei, cuando encuentro que Don Ricardo, otro señor con blog, introduce un nuevo calificativo al entramado: “yo creo que don Mariano sólo se refiere a los españoles decentes y a Rajoy le importa un bledo cualquier cosa que digamos y no sea lo que él espera escuchar". Bueno, don Ricardo no decía “bledo", sino otra cosa, pero quedémonos con la copla.

Saben Vds. que no siento ninguna penita por aquel que metía barriga para salir mejor en la foto, así que imagínense la gracia que me hace que este criminal se salga con la suya. No sólo consiguió en su día cumplir dieciocho años por veinticinco asesinatos, sino que se le rebajó la pena por escribir un libro legitimador de las vilezas y, sobre todo, ahora aparece como mártir de la causa euskaldun (cuando estaba apeadado de toda relevancia) y se convierte en objeto arrojadizo entre partidos democráticos. Nunca una huelga de hambre pudo henchir tanto el ego.

Pero como me importa más bien poco la salud del individuo este, me inquieta mucho más que de su prisión atenuada se haga cuestión capital, “la que más preocupa en esos momentos". A mí me alerta más esta deriva frentista tanto porque es falsaria, puesto que la política penitenciaria ha sido elemento común de la lucha antiterrorista de todos los gobiernos, como por ese fondo desenfocado en el que ahora aparece ETA: para alguno es mayor objeto de sus iras un gobierno democrático que una banda terrorista.

Rajoy se equivoca al pensar que el traslado al País Vasco del terrorista es el tema que más nos debe preocupar, puesto que lo que nos debe importar de verdad es si se está derrotando al terrorismo y, aún presuponiendo algo de buena voluntad, el continuo enfrentamiento partidista no es sino resuello y motivo de mofa para la banda. Incluso parece mucho más preocupante que ya se verbalice que hay dos Españas: la decente y la que no.

La decencia, que en su significado se refiere a “honestidad, modestia y dignidad en los actos y las palabras", aparece poco en las diarias declaraciones partidistas. Más bien la decencia se muestra en mayor medida en esas otras manifestaciones, silenciadas por medios de comunicación y olvidadas, por poco útiles, por los partidos políticos.

Me refiero a manifestaciones como la que este fin de semana reclamarán en toda España una vivienda digna, cuestión que sí que debería ser “la que más preocupa" por mucho que los partidos políticos hayan demostrado su absoluta ineficacia ante el tema (por eso lo esconden de su discurso público); o las que aprovecharán el cuarto aniversario de la guerra en Irak para rechazar este conflicto, pero también en Afganistán o el Líbano.

Pero si hay una concentración que para mí debería recibir la máxima prioridad nacional es la que el pasado 24 de febrero se realizó en la plaza Pio XII de Alicante. El lema, sugestivo y movilizador: “¡Recupera tu vida! ¡Acabemos con lo que nos convierte en esclavos!". Todavía hay gente que no se moviliza sólo por los periódicos o los blogs. Indecentes.

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