A Leo Bassi le han puesto una bomba de alcance meníngeo y pirotécnico algo escaso. El Arzobispo de Toledo, que pasaba por allí, ha redactado la reivindicación: “La Revelación es un espectáculo blasfemo, anticristiano e insulta a la Iglesia". Con semejante presentación el Ayuntamiento, la Diputación, Caja Madrid y Telefónica han retirado los cuartos y los teatreros toledanos se han ido con la función a otra parte. No hay duda, con tanta publicidad el espectáculo se llenará hasta la bandera.
A Javier Krahe también le largaron alguna hostia por su propuesta culinaria “Cómo cocinar un Cristo": se deja en el horno durante tres días, al cabo de los cuales, sale solo… Dicen que Polanco se atragantó con la receta cuando fue emitida en "Lo + Plus". Del arzobispo de Toledo ni hablamos. Cuenta Krahe que en una de tantas actuaciones un señor se le acercó y le dijo: “como cristiano me he sentido ofendido por sus canciones". Él le contestó: “a mí también me ofenden las vuestras y no entro a las iglesias a decíroslo".
Ladrón, Joaquín Ladrón, es ilustrador de pasado villenero. Desde los cinco a los veintitantos vivió aquí y cuenta la leyenda que en 1988 Pablo Lau le propuso que expusiera en el Colosseo. Ladrón ya lo había hecho, junto a otros, en El Túnel pero en ese caso se decantó por un particular recorrido de su “Primera Comunión y otros recuerdos sacrílegos". Me cuenta desde Barcelona: “ahí empezaba a definir mi estilo, perfeccionaba el trazo, la ilustración que más me gustó fue la del nano pegándole un bocao al brazo del cura".
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La exposición estuvo en el Colo de febrero a diciembre. Nada fuera de lo normal. En diciembre dos ilustraciones aparecieron en la revista Villena. Entonces vino todo. Alianza Popular presentó una moción de censura contra Antonio Hidalgo, en aquel momento concejal de cultura. Menudo pollo. Blasfemo, hereje, comecuras. “Se lió una gorda, yo estaba viviendo fuera, pero hasta se montaron debates en Radio Villena: a defenderme tuvo que acudir Isidro Gosálbez". Este pueblo es muy pequeño.
Ladrón recuerda aquellos tiempos: “había movida cultural en el pueblo, Maniática y los hermanos Chispes, Escoin, Sarri, Miche, Isidro, Pablo Lau. Vamos, los del Colo, el Túnel y el Alejandro". Joaquín ha seguido con la vena punkarra y le va bien: ilustración mensual en Ruta 66, portadas para Subterfuge y álbumes propios: “El hombre de los caramelos", “La mocopandilla" y “Pandemonium", entre otros.
Sigue habiendo movida en Villena. No sé si igual. No lo sé. Ayer jueves Pablo Domene, el Wato (¿se escribe así?), Viento Fresco, Dosign, inauguró “Fotomontajes" en el sempiterno Colosseo. Ahora son Javi y Soler los que aliñan los canapés, a partir del 1 de abril tendrán una hora más para esos menesteres. Un día antes Pablo nos daba otro gustazo: el cartel de Semana Santa es suyo. Me gusta lo que hace Pablo, especialmente lo sencillo en apariencia, así que los collages me resultan algo turbios, sospechosos de algo. Cosas del arte, que hay que explicarlo.
No deja de ser curioso que Pablo gane el concurso del cartel de Semana Santa con los pies descarnados de un Ecce Homo y una cruz cargada de logotipos, euros y aviones supersónicos sea la portada de su exposición. La muestra de Ladrón tocó huevos hace veinte años, la de Wato va por otros caminos al mismo punto. Puede que alguno piense que la de Pablo es una exposición más comedida, no señor, depende de sus ojos. Y quizás también del tiempo.
Los ojos. En diciembre de 2004 la jueza argentina Elena Liberatori clausuró en Buenos Aires, a petición de la Asociación Cristo Sacerdote, la retrospectiva de León Ferrari (artista, consagrado, 86 años) entre cuyas obras figuraba la más conocida, aquella que muestra al Hijo crucificado en un avión portador de bombas mortíferas.
En 1997 la escenificación de la Pasión en Union City (Nueva Jersey) casi se suspende por amenazas y cancelaciones, el motivo: Cristo era encarnado por Eric Hafen, dos metros de actor más negro que el tizón. El año anterior no había pasado nada, su papel era el de Judas. En 2004 la exhibición gore de “La Pasión" de Mel Gibson ganó 200 millonazos de dólares, recibió tres nominaciones a los Oscars y provocó cataratas de confesiones, conversiones religiosas y arrepentimientos de crímenes pasados.
El tiempo. En 1598 Caravaggio tuvo que rehacer su “San Mateo y el ángel": el apóstol aparecía calvo y rudo y el querubín tiene que ayudarle a escribir el evangelio. La comunidad de San Luís de los Franceses, indignada, le devolvió la obra. En 1652 Bernini acaba su Santa Teresa. La abulense aparece en éxtasis perpetuo, "divino" dirá el escultor, y así sigue en Roma. En 1989 Nigel Wingrove rodó un vídeo de 18 minutos en el que los espasmos teresianos son fantasías sexuales en torno a Cristo crucificado. Prohibición perenne en Reino Unido.
Hoy. Afganistán, Irak, Arabia. Hordas de medievales sin Renacimiento ni Ilustración queman banderas, asaltan consulados. No a la viñeta de Mahoma. Muerte al infiel. Hoy. Villena. Mohamed dice que la Mahoma no es la imagen de su profeta. Otros dicen que no vengan a jodernos las fiestas. Más ojos y más tiempo para más collages. Corta y pega.
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